Akuat

Siglo XXI

Enserio no debí haber hecho esa fila, pero la verdad valió la pena, tengo el tercer y último capítulo del libro más increíble de todos los tiempos, el autor sí que nos hizo esperar con este capítulo y según es el ultimo, aunque la verdad espero que no, por lo menos esta vez no me golpearon ¡carajos! por qué hay tantas personas en la universidad, entro algo dudoso a mi clase de... algo relacionado con el cuerpo humano la verdad no he podido aprender los nombres de las materias y bueno solo han pasado tres meses, que descarado sonó eso en mi cabeza.

-- Creo que en todo este tiempo he dejado bastante claro la importancia de la puntualidad en mi clase señor Bidrall. -- Me dice el profe con sus manos en los bolsillos de su bata y la inconformidad bien marcada en su rostro.

-- Y yo siempre lo he tenido muy en cuenta profe solo que hoy tuve un pequeño inconveniente, le prometo que no volverá a pasar.

-- Eso espero, ahora siéntese y abra su libro en la pagina 30.

ufff que alivio, la verdad siempre he sido muy puntual en todas mis clases y pues mi pequeño inconveniente está en mi mochila listo para ser leído esta noche, me apresuro a sentarme y saludar a mis amigos, siempre me siento en el mismo lugar desde que comenzó el semestre junto a mis amigos, somos un grupo de cinco, nos conocemos desde niños y desde entonces hemos sido como hermanos, nuestros padres fueron mejores amigos desde la adolescencia y se aseguraron que sus hijos crecieran juntos, aunque suena algo cursi, me encanta que haya sido así, Natalia, Carlos, Sofía y Krits son muy importantes para mí y sé que lo soy para ellos, mi nombre es Akuat y soy el menor así que muchas veces me toca de sirviente, pero tampoco me dejo.

-- Hoy sin dudas es el mejor día de mi vida, bueno, de nuestras vidas, por fin podremos ir a...

-- ¿Qué estás haciendo? -- Krits interrumpe a Sofía con un tono molesto.

-- Nada ¿por qué? -Responde ella con voz de niña regañada.

-- Acaso no sabes que está totalmente prohibido hablar de esos temas aquí ¿o se te olvidó?

-- Ni siquiera sabes lo que iba a decir y ya me estas regañando.

-- Todos aquí sabemos lo que ibas a decir

-- Deja de inventar cosas ¿Akuat verdad que pude haber dicho cualquier otra cosa? -- Por cierto, Akuat soy yo.

No respondo nada solo le regalo una mirada confundida y hago una pequeña mueca con mi boca.

-- ¿Natalia, Carlos...? o sea todos en mi contra.

-- Nadie está en tu contra Sofía, solo que Krits tiene razón, sabes que debemos ser muy prudentes con lo que decimos. -- Le comenta Carlos y ella hace pucheros como niña pequeña.

-- Al parecer el señor Bidrall trajo mucha información para compartir. -- Nos sorprende el profesor.

Todos nos acomodamos en nuestras sillas y hacemos señas de que no hablaremos más.

Definitivamente me gustan mucho más las clases de la mañana, pues el tiempo vuela... a diferencia de las tardes que pareciera que se detuviera, ya son las doce del medio día y nos alistamos para ir por el almuerzo, algo que amo, es comer, definitivamente la comida es mi debilidad, las risas y los chistes no faltan en el almuerzo y ya estoy libre el resto del día, todos vivimos en el mismo edificio en dos departamentos diferentes chicos y chicas, somos como hermanos, pero vivir con mujeres es insoportable y no soy el único que piensa eso.

Ya en casa me doy una ducha y reviso las redes sociales un rato, veo una foto donde aparecemos los cinco recuerdo que la tomamos el año pasado en el centro comercial y un viejo comentario "Tan lindos todos"

-- Ya pasó un año desde esto, ¡carajos!

Sin duda mis amigos son lindos, Sofía tiene un cabello rubio muy brillante que contrasta muy bien con su piel blanca y ojos verdes, su personalidad también es muy agradable, es la niña tierna del grupo con su voz de nena fresa, Natalia por otro lado es la mamá del grupo siempre está al pendiente de nosotros. Es una niña muy linda con su cabello rizado y sus ojos oscuros, es muy amable, pero su carácter es bastante fuerte y eso es una excelente combinación.

En el lado de los chicos también somos bien parecidos creo que el más rarito soy yo, Krits se convirtió en el galán de la facultad inmediatamente ingresamos, con sus ojos color avellana y su cabello rubio oscuro, pero sé que su cuerpo marcado fue el dador de ese título, a mi parecer Carlos es muy simpático, no es tan alto como Krits, pero es atractivo, piel blanca, cabello al estilo coreano que cae en su frente, ojos grises, que cambian de tono con la luz, sin duda su atributo más llamativo son sus nalgas redondas y bien levantadas, no es que me fije en eso, pero hay que ser sincero y mi amigo tiene muy buen culo. 

Por mi parte como ya dije no soy la gran cosa, de altura estoy entre Krits y Carlos, piel morena, cabello algo loco y rizado y mis ojos azules me dan un aspecto alienígena, y así somos, chicos del primer semestre de medicina que viven en una ciudad cualquiera o al menos eso es lo que parece que somos, eso es lo que fingimos ser, pero después de esta noche, fingir, será aún más difícil.