Akuat

Capítulo 3 - La ceremonia

Me siento algo incomodo, estoy medio desnudo y los sirvientes están organizando todo para cuando me transforme, me da mucha vergüenza que me vean así, llevo un pantalón corto de color blanco, es más como una de esas licras cortas que usan los deportistas humanos, la tela tampoco ayuda, es súper fina, aunque no se ve nada ¡sí se marca! y solo es cuestión de una gota de agua para que mi pene quede expuesto y estando en el reino del Mar.... El riesgo es evidente.

-- ¿Cómo se siente mi pequeña cría? ¿Estás nervioso? -- Me dice papá con una sonrisa en su rostro, se le puede ver lo orgulloso que se siente de mí, para un padre no hay día más feliz que la transformación de un hijo.

-- ¿No se me nota? Estoy que exploto de la felicidad. -- Papá me toma por detrás de la cabeza y me da un beso en la frente. -- Te extrañé. -- Aprovecho para comentarle.

-- Yo también. -- Me mira, mientras acaricia mi cabello. -- ¿Sabes que lo que están haciendo es importante verdad? y que si de mí dependiera... -- Lo interrumpo.

-- Lo sé papá... Eres el mejor rey de todos los cinco reyes y sé que quieres lo mejor para todos, aunque es muy difícil estar lejos de ustedes y de este lugar, entiendo que es muy importante lo que estamos haciendo de no ser así, sé que no me hubieses enviado.

-- Mi pequeño hijo se volvió tan maduro, es tan inteligente. -- Reímos suavemente. -- Me estoy perdiendo tanto de ti. -- Suspira. – A veces quisiera dejarlo todo y dedicarme de lleno a mi familia. -- Puedo ver la melancolía en sus ojos al decir eso.

-- Eres el mejor papá del mundo y eso es lo único que importa. -- Nos damos un abrazo muy fuerte y se retira.

Ya todo está listo, me gustaría poder ver como es la transformación de los chicos, pero cada ceremonia se celebra en cada reino, justo al mismo tiempo, cuando la tierra está situada en medio del sol y la luna. Desde aquí puedo ver a todos , mis padres, mis amigos cercanos, los representantes del concejo y algunos de mis familiares, no están todos a diferencia de la ceremonia de mi hermano, soy el hijo que menos agrado a la familia de mi padre, pero al demonio con todos ellos.

Los cristales que están a ambos lados del pequeño camino empiezan a brillar, señal de que ya debo salir, mientras camino me siento muy nervioso, algo inseguro y avergonzado, pues estoy casi desnudo, siento como todas las miradas están en mi algunas sonrientes y otras muy poco interesadas, al llegar al final hay una plataforma de cristal donde se supone que debo pararme, estoy muy nervioso la verdad, pero lo hago sin dudar a mi alrededor papá, un consejero de magia y el abuelo.

-- OlwenKai hijo del mar estas a punto de convertirte en un hombre y a partir de hoy eres reconocido entre los elementales del reino del mar. -- El abuelo hace levitar una esfera de luz que se sitúa a mi izquierda.

-- Hijo espero haberte enseñado lo suficiente para que seas un hombre de bien y traigas orgullo y poder a tu reino.

-- Un elemental de hielo, sin duda el mar vio algo especial en ti, nunca olvides que lo que posees, se te fue obsequiado. -- Asiento con mi cabeza.

Ya al tener las tres esferas brillantes a mi alrededor empezaron a girar y wow me siento genial, puedo sentir el poder dentro de mí y mis manos se sienten vibrantes, puedo sentir el frio en mi cuerpo, pero no me hace temblar, más bien lo disfruto justo igual que antes de que me pusieran el critzuries, pero mucho más intenso, lo estoy disfrutando tanto, pero recuerdo que siempre que un elementa es transformado se desmalla y yo al parecer no seré la excepción mi cabeza da vueltas y mis piernas pierden fuerza, al siguiente segundo siento como me desvanezco y caigo inconsciente...

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Holaaa...

A partir de este punto ya OlwenKai comienza a narrar su vida más social, me pareció importante que conocieran todo el proceso y explicarles más a profundidad sobre el mundo mágico.

Espero que les este gustando la novela, agárrense esto se va a convertir en una lluvia de deseo y atracción.