Ｅｌ ｃｈｉｃｏ ｄｅｌ ｓｕéｔｅｒ．

１４ εїз Ｒｏｔｏ．

Con el tiempo, descubrí que tener una relación amorosa no era tan perfecto y hermoso como lo pintaban en todas partes. Nunca existiría algo perfecto, ya que todo tenía sus momentos buenos y malos, nuestras molestias y alegrías. A medida que uno crece, abre los ojos a esos momentos de la vida, adentrándose en desilusiones y descubrimientos, vivencias y reflexiones que nos hacen reaccionar a los errores del pasado.

Aunque aún era joven, estaba aprendiendo a reconocer mis errores y a enfrentar mis dudas. Por eso, cuando terminé con mi relación de ese entonces, sufrí mucho y me sentí muy rota, pues comprendí cuánto desconocía de la vida.

Quizás era la edad, tal vez la falta de madurez, pero lo único que agradecía de esos momentos eran esas depresiones que sufrí en ese tiempo. Me alejaron de lo que me gustaba, me hicieron aislarme, pero al mismo tiempo me ayudaron a conocerme, a revivir cosas como la música e incluso me ayudaron a recordar.

Recordé mucho, demasiado. Entre todos esos recuerdos, en mi mente pasó el chico del suéter. Entre todas esas vivencias pasadas, él volvió a aparecer, como una invocación, en un día triste mientras estaba en el transporte público. Pero no me perdí en él ni observé sus características. Traté de ser normal, manteniéndome enfocada en mis pensamientos e imaginándome diversos sucesos hipotéticos de la vida. Quizás la canción que escuchaba en ese momento, "Creep" de Radiohead, me hacía estar tan distante de mi entorno que perdí una oportunidad más de acercarme a él.

Aunque deseaba hablarle para al menos hacerme su amiga, no pude hacerlo. Conforme pasaban los días y los recuerdos me invadían, aquel deseo crecía. Pero ya no me lo volví a encontrar en el transporte público, y eso tal vez fue bueno en su momento. Aunque ahora me preguntaba qué hubiera pasado si me lo hubiera encontrado una vez más, o si aquel día triste, cuando lo vi, le hubiera hablado.

Quizás me hubiera ayudado a no estar tan rota en ese momento. Tal vez él me hubiera roto aún más... no lo sabía. Era incierto, pero por algo sucedían las cosas y tenía que conformarme con desconocer el sonido de la voz de aquel chico del suéter.

En el comienzo de la ruta, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧