Solo 1 nude | kookv au

12. Dale mi rey

Kook notó cómo el cuerpo del chico se volvía rígido y él bajaba su cabeza, como si estuviera aterrorizado de estar a su lado. No pudo evitar plantearse la diferencia en la forma de actuar de Tae, estaba tan calmado hace un rato mientras rechazaba a aquella pobre chica, y ahora se encontraba todo tenso y callado. Sin saber exactamente el porqué, Jungkook comenzó a sentirse molesto.

"Y de nuevo sigue sin mirarme a la cara..." pensaba, irritado "Lo provocaré un poco". Sus labios se curvaron en una arrogante sonrisa y volvió a alzar la voz.

— Oye, es difícil que un otaku como tú consiga pareja para el baile ¿no? Deberías haberle dicho que sí a la pibita— siguió hablando — Estaba buena. Sabes, yo me quedé sin pareja para el baile, podría pedírselo a ella — reía, con un tono amargo. 

Taehyung seguía con la mirada baja, sin decirle nada. Caminaba tambaleando levemente sus rodillas, como si se encontrara mareado. Trataba de alejarse del cuerpo de Jungkook, pero este continuaba acercándolo a él.

El mayor se impacientó ante la falta de reacción de este, detuvo el paso y atrajo a Taehyung hacia su cuerpo, hasta quedar a pocos centímetros de su rostro. Este último subió lentamente su cabeza, pero nada más encaró al azabache, la giró de inmediato, haciendo que su capucha se bajase. Estaba muy enojado, cosa de la que Jungkook no se había percatado aún, ya que seguían sin cruzar miradas.

Al parecer, había decidido tan solo ignorarlo. Y eso no le hizo nada de gracia al muchacho.

— ¿Por qué la rechazaste si no tienes pareja, eh? ¿O me equivoco? — dijo, juguetón — ¿Qué? Acaso... ¿eres gay? — el menor soltó un casi inaudible jadeo, estaba al límite. Al fin pudo zafarse del agarre del azabache y dio media vuelta, yendo en dirección a la salida.

Había mantenido el silencio todo el rato a posta, llegando a la conclusión de que era la mejor opción. Estaba completamente seguro de que si le respondía a Jungkook, éste seguiría metiéndose con él y tal vez, desencadenaría una peor discusión. Lo sabía bien por experiencia, a veces era mejor quedarse callado y solo esperar a que se cansaran. Sintió cómo su estómago se revolvía al ser consciente de las cosas que estaba pensando. Se suponía que todo eso lo había dejado atrás, en la secundaria.

Sin previo aviso, sintió un agarre en su muñeca, que lo atrajo hacia el azabache de vuelta.

— Oye, mírame cuando te...— Taehyung giró su cabeza rápidamente, clavando su enojada mirada en los ojos del mayor, sus narices se encontraban a un par de centímetros de cercanía. Jungkook cambió su mueca burlona por una de asombro, al observar tan de cerca aquel rostro ruborizado y aquella expresión enfadada, pero que a su vez también transmitía vergüenza. Lo examinó con detenimiento, poco después posando su mirada en el lunar que tenía debajo de sus labios, y luego volviendo a subir la vista hasta sus oscuras orbes.

El menor frunció de nuevo sus cejas y apretó sus labios, expresando en ese instante más nerviosismo que rabia, debido a la penetrante mirada de Jungkook. 

Su reacción ante aquella pregunta había sido curiosa, pensaba Jungkook. ¿Tal vez...?  El mayor acercó su rostro al del tímido chico, al punto de que casi sus narices se rozaran. Tae se dedicó a mirar hacia abajo, su sonrojo se expandió hasta las orejas, pero trató de no inmutarse ante tal cercanía con él.

"¿Por qué mi cuerpo reacciona así? Ni siquiera me gusta" pensaba Taehyung, molesto. Maldijo su incontrolable rubor, siempre acababa dando ideas erróneas.

— Ya entiendo, así que tú... — Tae lo interrumpió, empujándolo al fin y alejándolo de él.

— Gil  — murmuró, mientras recogía velozmente sus cosas y huía de ese pasillo a paso rápido, sintiendo la mirada del azabache clavada en su espalda.