Una historia un poco diferente [Akatsuki no Yona]

Capitulo 48

«Shin-Ha no es así… no puede ser él»
Narra ___

-¡No! ¡No! ¡Aléjate!- gritó desesperado el bandido, apreté mis ojos, ellos merecían morir… ¡Merecían morir luego de todo lo que hicieron!

-*pero Shin-Ah no merece convertirse en el asesino de esta basura…*- pensé para mis adentros- *ya vive teniéndole a su poder, no puedo… no puedo permitir que viva con el cargo de conciencia por matar a alguien con "la maldición" de sus ojos*- levanté la espada y la moví a duras penas hacia el lado del bandido al que se acercaba, colocándome delante de él, con mi brazo libre extendido- ¡Ya basta Shin-Ah! ¡Detente!- grité

-¿Que está pasando…?- la gente de la aldea empezó a asomarse, seguramente debido a los alaridos de dolor que soltaban ambos bandidos

-Shin-Ah, ya está todo bien, estos tipos ya no pueden llevarme ¿Si? Detente… El poder de tus ojos te hace daño también ¿No? Conten tu poder- hablé, pero este mantenía su rostro inexpresivo, no parecía reaccionar- ¿Eh?- murmuré confundida, cuando pasó por mi lado como si nada, empujándome levemente- *¿N-no me reconoció?*- miré su expresión, mirando los gestos de dolor y sufrimiento del bandido… él… él estaba disfrutandolo- ¡Shin-Ah! ¡Detente!- grité, tomándolo de su ropa

-m-mamá ¿Que pasa?- miré a los niños asustados ante los gritos de los hombres a mis lados

-Shin-Ah, por favor, escúchame, no puedes hacer esto- usé mi espada para moverme hasta quedar frente a él- no podrás deshacer tus acciones luego de que hagas lo que planeas, tú eras el primero en oponerte a usar tu poder, por favor, detente- pedí, sin soltarlo, al menos así era, hasta que me empujó a un lado, alcancé a afirmarme de mi espada

-¡Hermana-!- me giré ante el grito, Yona, estaba bien

-¡No vengas!- ordené, no cuando Shin-Ah parecía no diferenciar a nadie

-o-oye tu- me llamó temeroso el hombre- ¿No sientes nada? C-Cuando lo ves a los ojos ¡Él te devora!- gritó, sorprendiendome ¿Devorar?

Volví a avanzar, hasta quedar cerca de él, me solté de mi espada y me coloqué frente a él agarrándolo del rostro

-¡Shin-Ah!- lo volví a llamar- ¡Mírame a los ojos, mírame Shin-Ah!- exigí- mírame solo a mí, yo soy la que está frente a ti Shin-Ah, si quieres devorarme, hazlo- indiqué sin soltarlo- si realmente quieres hacer eso… ¡Puedes devorarme si con eso estarás satisfecho, hazlo, devorarme! ¡Shin-Ah, yo no desviaré mi mirada!- prometí- ¡¿Que esperás Shin-Ah?!- pregunté, mirándolo fijamente

-¡Hermana!- oí una última vez el grito de Yona

Me sorprendí al verme atrapada en ellos… eran tan… tan hermosos como los recordaba desde la última vez que tuve la oportunidad, sonreí al ver finalmente… la silueta del dragón azul

-lo sabía, se trataba de ti…- reí levemente, un dragón enorme me miraba como su próxima comida, lo sabía, pero de todas formas… unas lágrimas rebeldes resbalaron por mis ojos- esa mirada no te queda bien- admití dejando de mirar al dragón azul y mirando nuevamente a…- Shin-Ah… soy yo… estoy aquí contigo- acaricié su rostro, sonriendole cariñosamente- así como tú cuando tomaste mi mano y me guíaste a través de la oscuridad

-todo estará bien- juré oír la voz de Hiryuu, y no me equivocaba, este a la lejanía me miraba, tranquilizadoramente, sonreí y cerré mis ojos, eso yo ya lo sabía, al abrir mis ojos nuevamente estaba frente a ese dragón gigante

-Shin-Ah, no importa que clase de criatura seas, o a quién lastimes- agregué- porque siempre lo supe, desde el primer momento en que te ví, cuando te saqué de esa cueva… Desde el fondo de mi corazón sentí tu calidez, Shin-Ah… desde el fondo de mi corazón… anhelo tu libertad- admití, acariciando a ese dragón frente a mí- es por eso que no rechazo… no rechazo ni rechazaré tus poderes… son parte de tí… de lo que eres… y ya evidencia de que existes, no eres como Kija y Jae-Ha, que viven con sus poderes de dragón como algo natural… lo que estás haciendo ahora es justo lo que no querías hacer

Cerré mis ojos, recordando todas las ocasiones en la que este impedía que alguien mirara sus ojos, por temor a dañar a alguien

-¡Eres increíble Shin-Ah! ¡A pesar de todo el daño que te han echo siempre quieres proteger a todos! Eres un chico dulce que no disfruta de hacer daño a otros, por eso no permitiré que hagas esto, no quieres hacerlo, y solo te harás daño a ti mismo- abracé la cabeza del dragón- Shin-Ah, no tienes que ahogarte en tu poder… ¡Tal como me protegiste todas esas veces…! Yo te protegeré, cuidaré y acompañaré- prometí- ¡Se que me estás escuchando Shin-Ah…! Mi Luz de Luna…

-__...___- pronunció, abriendo sus propios ojos

-Shin-Ah…- nombré con felicidad cuando la figura del dragón empezo a desvanecerse, dejando nuevamente a...- Shin-Ah, mi adorable Shin-Ah…- dije nuevamente con emoción viendo nuestras miradas juntas

-___…- susurró con tono confundido

-si, Shin-Ah, aquí estoy… aquí estamos… finalmente juntos otra vez- le dije aliviada

-yo… yo…- murmuró, antes de abrir ampliamente sus ojos y caer, lo seguí cayendo de rodillas

-¡Shin-Ah!- gritamos con Yona, esta empezó a correr en nuestra dirección mientras yo me acercaba más a este

-¡Shin-Ah, debes quedarte conmigo!- exclamé preocupada, antes de girarme hacia mi hermana menor- ¡Yona, trae vendas!- ordené, esta asintió y volvió en su camino ¡¿Q-que sucedía?! ¡¿La herida por espada de antes…?!- ¡Shin-Ah, espera un momento, Yona ya viene!- pedí acercando mis manos a él

-__..._…- me nombró, haciéndome detenerme de golpe- aleja... aléjate de mí… no se que haré… mientras… mi cuerpo está paralizado…- ¡¿Paralizado?! ¡Las consecuencias de usar el poder de sus ojos…!- de prisa… si miras a mis ojos… te vas a paralizar… tus brazos, piernas, corazón…- explicó- pero… si uso mi habilidad paralizante… se me retribuyen… esta es la maldición…- continuó, Ao se acercó a él y restregaba su cabeza en la mano de su dueño…- este poder es… un poder absoluto para… destruir a tu oponente… Por este poder… nadie en la aldea nunca se me acercaba… a pesar de que alguien… una vez me dijo que nunca lo usara…

-¡No digas tonterías, me salvaste!- exclamé molesta, con las lágrimas nuevamente brotando

-no… no te me acerques…- mis ojos de abrieron a no mas no poder, Shin-Ah… estaba llorando- soy un… débil y feo… monstruo- intenté secar mis lágrimas, pero estas simplemente volvían a brotar sin cesar- soy…

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¿Alguien vió mi estabilidad emocional? :(

Avísenme que tengo que actualizar si no se me olvida ;-;