Capítulo 36

887 76 15
                                    

«No me arrepiento... De reunirlos»
Narra la escritora

-¿Señorita?- preguntó el rubio preocupado cuando la peli-roja se detuvo de golpe y miró a su alrededor

-a-agh...- se quejó tocando su pecho- *d-duele demasiado...*- pensó arrodillandose, el rubio se acercó preocupado

-¡Señorita!- exclamó preocupado cuando la cabeza de esta calló en su pecho- señorita, vamos- pidió- está preocupando a Zeno...

-¡Zeno!- la peli-roja se ''despertó'' de golpe sobresaltando al rubio- estuve tan preocupado por ti...- lo abrazó protectoramente

¿''Preocupado''?- repitió confundido- ¿Señorita?- la llamó con preocupación

-los otros están molestos, no fuiste a verlos, Zeno- susurró en su oído dejando de piedra al dragón amarillo

-¿Hi-Hiryuu? ¿Hermano Hiryuu?- preguntó sorprendido, miró hacía arriba mirando la sonrisa bodadosa y calida que la peli-roja le dedicaba- ¡Hermano!- lo abrazó por el cuello

-tranquilo... tranquilo...- acarició dulcemente su cabeza- siguies igual que siempre Zeno- le dijo sonriente

-Hiryuu, hermano...- murmuró con lágrimas en sus ojos- ¿Tu...?

-¿Lo sabía?- terminó separándose un poco de él- si Zeno, en realidad pensé que sería así- aceptó antes de volver a estrecharlo en sus brazos- lo lamento...

-n-no importa... por eso me diste esto ¿Verdad?- preguntó señalando el medallón- no me ha dejado... no me has dejado- corrigió mirándolo a los ojos de la chica- ustedes son... idénticos

-al menos físicamente, si- afirmó tanteando el rostro de la chica- o al menos, todo lo posible siendo ella mujer- se corrigió mirando su pecho

-también es muy amable con todos, los dragones la quieren mucho- aseguró tomando la mano de la menor- su tacto también es muy calido...- murmuró

-Zeno... ¿Puedo pedirte algo?- preguntó con seriedad separandolo un poco del cuerpo de la chica

-claro hermano ¿Que cosa?- preguntó mientras el contrario secaba los rastros de lágrimas en sus ojos

-alegrala con tu presencia, como lo hacías con nosotros ¿Si?- preguntó acariciando su mejilla- si quieres hacer una travesura, involucrala, sonríe cuando puedas y quieras, ella lo apreciará- hizo un gesto de dolor- ya tengo que irme- murmuró abrazandolo nuevamente, el rubio correspondio con desesperación

-lo haré hermano, lo haré- aseguró el rubio regalandole nuevamente una sonrisa

-eres un sol, Zeno, estaremos siempre con ustedes, cuidandolos- aseguró revolviendo su cabello con una sonrisa adolorida- sonríe- pidió antes de que su cabeza cayera sobre en cuello del dragón inmortal

-¿Señorita?- preguntó cuando sintió movimientos, la separó con delicadeza notando lo pálida que se veía

-no pude darles más tiempo...- murmuró adolorida- lo lamento- se disculpó haciendo un gesto de dolor

-no señorita, muchas gracias, Zeno se lo agradece- aseguró con una tierna sonrisa, se levantó y tomó a la joven en sus brazos- tiene que comer más señorita

-¿Tu crees?- murmuró haciendo un esfuerzo para no cerrar sus ojos, sabía que ese era el objetivo de esa conversación

-Zeno lo cree, está demasiado liviana- aseguró

-está bien... tal vez tienes razón- murmuró aferrandosr al rubio- estoy muy mareada- se quejó por lo bajo

-ya llegamos, tranquila- me reconfortó

-¡¿Que pasó?!- oí la voz exaltada de Yoon, hice una mueca incómoda

-me sentí mal de la nada...- expliqué, sentí unos nuevos brazos tomarme entre ellos- Kotaro...- murmuré antes de caer dormida

(...)
Narra ___

-perdón, ahora por mi culpa tendremos que quedarnos por más tiempo acá- me disculpé mientras Yoon colocaba una toalla mojada en mi frente

Habíamos ido corriendo a un pueblo para quedarnos en una posada mientras yo mejoraba, me sentía mal por saber que deberíamos gastar dinero que no teníamos por mi culpa

-tonta, quien sabe como te enfermaste- me regañó el menor- te traeré algo para comer

-te sobreexigiste demasiado- me regañó el rey peli-rojo entrando a la habitación mientras el pequeño del grupo salía

-solo quería que se volvieran a ver, quería darles mas tiempo, lo lamento- me disculpé, este se sentó a mi lado y empezó a acarciar mi cabello

-no era necesario que lo hicieras, mira como quedaste, es un gasto muy grande de energía vital, aún así... muchas gracias- me abrazó protectoramente

-¿Es posible que seas tan cálido aún estando muerto?- pregunté correspondiendo a su gesto, nos quedamos así un rato más hasta que oímos los pasos de Yoon

Este entró dejando la comida en mis piernas mientras estiraba la cuchara en mi dirección

-mas te vale comerte toda la comida- me dijo en tono de regaño haciéndome sonreír divertida- ¡No me mires así, solo come!- me regañó

-está bien, está bien- reí intenté calmarlo tomando la cuchara, noté que mi mano temblaba aún cuando no tenía nada en ellas

-¡Hermana!- escuché un grito, la puerta fue abierta bruscamente, Yoon quitó el plato de mis piernas justo a tiempo pues la pequeña peli-roja saltó sobre mí dandome un abrazo

-cuidado hermanita, estoy algo adolorida- admití con una sonrisa avergonzada

-e-estaba muy preocupada- empezó a sollozar, sonreí abrazandola

-todo está bien, no te preocupes pequeña- acaricié su cabello, esta lentamente bajó de mi

-muy bien, ahora debes comer- Yoon volvió a colocar el plato en mis piernas, me entregó la cuchara

-gracias Yoon, itadakimasu…- murmuré haciando todo el esfuerzo posible en no temblar- u-uh… lo lamento- me disculpe cuando la cuchara cayó de mi mano

-¡¿Está bien princesa?!- se acercó Kija preocupado con la cuchara en mano

-si, si, me siento bien, solo…- desvié mi mirada- no tengo fuerzas para nada- suspiré

-¿Le doy de comer?- preguntó sonriente, lo miré sorprendida- ¡A-ah, no es lo que quería decir! ¡N-no es que no quiera alimentarla!- gritó nervioso- ¡Si quería decirlo, no de esa manera yo…!- reí suavemente

-agradecería de sobremanera tu ayuda Kija, muero de hambre- sonreí nerviosa

-bueno, alimentala bien Kija- ordenó Kotaro- vamos, dejen a la princesa comer tranquila- sacó a todos de la habitación- nos vemos luego- hizo una reverencia y salió

-¿Qué… acaba de pasar?- susurró sorprendido el dragón, sonreí y coloqué mi temblorosa mano sobre su garra

-el se está esforzando, quiere confiar en ustedes- sonreí emocionada- le has mostrado que puede darte la oportunidad de obtener su confianza

-¡¿Que he hecho para que no sea así?!- exclamó preocupado

-tranquilo, tranquilo, dime Kija ¿Nunca te conté como conocí a Kotaro?- pregunté, este negó rápidamente- bueno, luego de que me ayudes a comer te lo contaré- aseguré sonriente, este correspondió y empezó a alimentarme

Una historia un poco diferente [Akatsuki no Yona]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora