Capítulo 18

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»Juguemos a la guerra«
Narra ___

-¡Geun-Tae-san!- grité alegremente mientras entraba a la habitación donde esperaba él

-Nyoko-chan, que bueno que llegaste- sonrió torcidamente- ayúdame

-haré lo posible- dije incómoda al ver a Soo-Woon presente- rey- lo saludé secamente- hola, encantada de conocerla, mi nombre es Nyoko y soy hija de un amigo de Lord Satoru- me presenté sonriendo

-¡Encantada querida!- respondió y me abrazó una mujer rubia presente

-ella es mi esposa, su nombre es Yun-Ho- presentó el general con el que había establecido una buena amistad

-*lástima que en algún momento seremos enemigos en el campo de batalla*- pensé tristemente- oi, Geun-Tae-san ¿Es necesario que lleve estas ropas? Digo...es una pelea

-si yo tengo que llevarlas, tu igual- me dijo sonriendo molesto

-bueno, no importa- dije entre un suspiro- ¿Vamos?- pregunté

-claro, aunque aún así espero que podamos tener nuestra pelea- dijo con cierto toque de diversión, asentí enérgicamente

(...)

-para este simulacro, se dividirán en ejércitos rojo y blanco- dijo Soo-Woon- y deberán romper los platos de sus oponentes con espadas de madera...- dejé de prestar atención

-*estás planeando algo ¿Qué?*-pregunté mirándolo decir las reglas- *este simulacro de guerra no es para tomarlo como un juego si se trata de ti*- pensé mirándolo atentamente

Me miré, unas piedras pertenecientes a esta tierra adornaban las llamativas vestimentas que portaba, el público eufórico gritaba emocionado por el inicio del show

Observé al público, la mayoría gritaba en apoyo al general de su tribu, lo miré al él, parecía estar concentrado prestando atención a las reglas

-los del mismo rango pelearán como iguales, un rey puede romper el plato de un noble pero no puede romper el de un plebeyo, los nobles pueden romper el plato de los plebeyos pero no pueden romper el del rey

-*maldición, soy noble*- me quejé mentalmente

-los plebeyos pueden romper el plato del rey pero no pueden romper el de los nobles, los que pierdan su plato serán prisioneros del enemigo y podrán revivir una sola vez si reciben un plato extra de sus aliados- explicó sonriente- ah, serán descalificados aquellos que rompan las reglas de rango o golpeen con su espada algo que no sea el plato, jueguen con seguridad y peleen duro

-que hombre tan poco inspirador- se quejó Geun-Tae-san

-estoy de acuerdo- dijimos al unísono con el general Han Joo-Doh

-coincidimos para variar- dijo refiriéndose al otro general

- señorita Nyoko- me llamó mi maestro, lo miré sorprendida y me acerqué rápidamente a él

-¿Sucede algo maestro?- pregunté preocupada

-señorita, venía a recordarle que debe ser precavida, no queremos que su tobillo sea un obstáculo nuevamente en su ida

-si maestro- respondí inmediatamente- seré precavida, lo prometo- en ese momento sonreí- lo aplastaré- dije riendo malvadamente

-oi, señorita Nyoko- me llamó nuevamente- creo que tiene un espectador- me señaló entre las gradas

Entre estas, en un lugar apartado y con muy pocas personas se encontraba...

-¡¿Shin-ah?!- exclamé en un susurro- Ao, escondete- ordené cuando esta salió de mi pelo para ver al nombrado

-supongo que se irán hoy- dijo mi maestro mirando en la misma dirección que yo

-así es, no quiero que los demás se preocupen más de lo normal- sonreí- además, no quiero que Shin-ah siga solo...- dije preocupada

- entendido- dijo sonriendo, acarició mi cabeza suavemente

Una historia un poco diferente [Akatsuki no Yona]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora