Only Yours (Tom y Tu)

Prólogo: Continuación

-T: Perdona, interrumpo algo?

-Tu: no, no, no pasa nada -tomé las flores y me hice a un lado para dejarlo pasar, entonces percibí su aroma a alcohol y se tambaleaba un poco- ¿Estás bien?

-Tom: no, no estoy bien -gruñó y se sentó en el sofá, y tapó sus ojos con un brazo para después tomar de la botella que llevaba en la otra mano- Casi se me ha acabado el whisky y no estoy borracho, ¿tienes otra botella?

-Tu: no, solo tengo vino y un poco de licor de menta, sabe bien con el chocolate caliente y a veces cuando no puedo dormir….

-Tom: trae el licor -gritó levantando los brazos- ¡que empiece la fiesta!

-Tu: ¿Qué celebramos? -pregunté algo confundida-

-Tom: mi ignorancia absoluta de la mente femenina -y tomó otro trago de la botella- ¿tú eres mujer no?

-Tu: si -me senté a su lado y no me sorprendió que me preguntara eso, pues solo veía en mi a la chica que vivía sobre su apartamento y se la pasaba pintando y viendo películas románticas. Pero sí me había fijado en él, en la luz de sus ojos cuando algo lo divertía, en esa sonrisa encantadora y en la belleza de sus manos. Tom Kaulitz había sido el protagonista de mis sueños románticos incontables y detallados, sueños que incluían esas manos hermosas en mi cuerpo-. ¿Qué ha pasado, te has peleado con Eve? -le pregunté saliendo de mis pensamientos-

-Tom: He ido a buscarla para cenar, y me he encontrado con una nota pegada en su puerta. Ha conocido a un futbolista y tenía miedo de decírmelo, y estropear mi día de san Valentín. ¿Te imaginas?, ayer estábamos juntos y hoy hemos terminado.

-Tu: lo siento -mentí al decirlo-

-Tom: no tanto como yo -frunció el ceño- creo que es la primera vez que me botan -estiró su brazo por el sofá rozando mi nuca, no sabía que sensaciones provocaba en mí, Acerqué las rosas para olerlas y esconder una sonrisa de oreja a oreja pues Eve, me parecía demasiado egoísta y obsesionada con su figura-.

-Tu: me parece que estas mejor sin ella -le dije separando las rosas otra vez-

-Tom: eso es seguro.

-Observé su perfil, su mandíbula cincelada, su boca sensual y esa nariz perfecta, tenía los ojos cerrados, por un momento creí que se había quedado dormido, pero poco después se movió- Tom tu chica ideal esta en alguna parte, solo tienes que encontrarla y puede que este más cerca de lo que crees.

-Tom: Eve era ideal

-Tu: no es verdad, porque ella no te quería tanto como yo… -trague saliva- como yo creo que merece que te quieran -estaba observándome-

-Tom: Eres un encanto, siempre sabes que decir para hacerme sentir bien -lo dijo mirándome a los ojos y sentí como el calor llegaba hasta mis mejillas, solo baje la mirada- Es verdad –insistió, mientras jugaba con un mechón de mi cabello- Eres la chica más tierna que he conocido en mi vida -se acercó más a mí, y me abrazó, yo no podía desaprovechar esta oportunidad y lo abracé por la cintura, él se alejó un poco para observarme detenidamente, esperaba que me besara. Él sonrió y pasó su pulgar sobre mi labio inferior.