Only Yours (Tom y Tu)

Capitulo 4

NARRAS TU

-Tu: tal vez podamos pedir un aplazamiento de alquiler -me lleve las manos hasta mis sienes, y clave la mirada en el televisor, sabía que esa idea no ayudaría en mucho, pero eso no era todo seguía pensando en mi encuentro con Tom. Estaba igual de guapo e inteligente, solo que ahora tenía un toque elegante y mundano, cuando lo vi parado al lado de su camioneta, no sabía ni que decir, mi pulso se acelero como antes solía pasarme, así que decidí huir lo más rápido que pude; pero ya no era la misma niña que estaba loquita por el ahora era una mujer. Pero Tom no me la ponía fácil, me había llamado tres veces después de nuestro encuentro y yo puse una excusa tras otra; me sentía tentada, pero sabía que no podía confiar en mi misma cuando estaba con el, porque nada evitaría que me volviera a enamorar solo con una sonrisa de su parte-.

-Misu: (Tn) -mi amiga me llamo por mi nombre para que saliera de mis pensamientos-.

-Tu: ¿Qué? Estoy escuchando, las cifras no cuadran, no ganamos lo suficiente para mantener la galería -Misu solo movió su cabeza-.

-Misu: de acuerdo, ¿Qué te pasa? Llevas toda la mañana distraída, sé que tienes muchas presiones aquí pero siempre te concentras, dime que te ocurre -ella había sido mi amiga desde la universidad y ahora era mi socia, pero ya había tenido suficiente al escucharla hablar de TOM para que otra vez lo hiciera-

-Tu: no es nada –murmure-

-Misu: dime

-Tu: no te gustara -le advertí-

-Misu: eres mi mejor amiga, se supone que tienes que contármelo todo, es parte del trato; nos contamos cosas personales

-Tu: si te lo digo me vas a prometer no darle muchas vueltas al asunto ni lo analizaras varias veces.

-Misu: prometido -dijo levantando la mano-

-Tu: La semana pasada vi a Tom Kaulitz

-Misu: ¡oh, no! Hace ya más de dos años que no mencionabas su nombre, no puedes volver a hablar de él, ese hombre te ha estropeado para todos los demás

-Tu: ¿por qué?

-Misu: porque en los últimos años no has conocido a ninguno que no hayas comparado con el, cualquiera diría que era una especie de Dios y solo es un imbécil que no supo valorarte cuando te tenía cerca

-Tu: estaba en la acera de enfrente, salía de su camioneta y me lo tope de repente -mi amiga solo se cubría los oídos-

-Misu: no quiero escucharte, no te oigo –le quite las manos de sus orejas-

-Tu: esta bien, no hablare más de Tom -respire hondo- estamos en noviembre aun que consigamos diez contratos para primavera, no nos pagarán antes de abril, conocía los riesgos de poner mi galería aquí.

-Misu: ¿y que fue lo que te dijo? -pregunto mi amiga-

-Tu: lo que podemos hacer seria hacer más cuadros con diseños específicos o llamar a a la competencia para saber si desean alguno.

-Misu: ¿sigue estando igual de guapo? -dijo mi amiga- antes estaba hermoso, supongo que es mucho pedir que haya subido 30 kilos o tenga la cara llena de granos

-Tu: creo que debemos cambiarnos a un lugar más pequeño, reducir gasto y ofrecer más nuestras pinturas -respire hondo- pero aun así no me alcanza para pagar los dos meses del alquiler y tengo menos de 100 dólares en mi cuenta

-Misu: podemos hablar de Tom por favor -me rogo mi amiga, solo la mire divertida- está bien admito que tengo curiosidad.

-Tu: estaba diferente -dije- guapo, sexy y respetable; llevaba un traje que le hacia los hombros muy anchos y el cabello más corto de lo que recordaba, pero parecía tan seguro de si mismo y tan encantador como siempre