Only Yours (Tom y Tu)

Capitulo 2

Mi cerebro comenzó a maquinar una maravillosa idea.

TOM: no, no puedo- deje el contrato sobre mi escritorio y comencé a trabajar en la computadora, pero no dejaba de pensar que sería una salida fácil a mis problemas, mi padre estaría feliz porque (Tn) es la esposa que todos desearían y así no me molestaría por un lago tiempo, hasta que encuentre una esposa. Tome el teléfono y marque la extensión de mi secretaria. Señorita por favor consígame el número de la galería donde la señorita (Tn) tiene sus obras y si es posible su número personal, también ambas direcciones - me senté al borde de mi escritorio leyendo nuevamente sobre ella, una gran artista pues su profesión parecía natural, desde la universidad pintaba cosas increíbles y dada su ambición y dedicación, lo más seguro es que su negocio fuera un éxito-. De su vida personal no sabía nada, la revista solo mencionaba que era soltera pero eso no quita que estuviera saliendo con alguien, mire el contrato nuevamente y aunque estaba bien escrito el juez de un tribunal no lo haría válido, pero era una buena excusa para llamar a (Tn) y quien quita que pudiéramos comenzar de nuevo y ver hasta donde podremos llegar, pues para cualquiera sería una esposa perfecta

SECRE: señor Kaulitz ya tengo el número y la dirección de la galería, pero en el directorio aparecen varias (Tn) - me saco de mis pensamientos al entrar por la puerta.

TOM: bien- tome el papel con los datos y lo metí a mi bolsillo tomando al mismo tiempo las llaves de mi camioneta- Anule todas mis citas del día de hoy.

SECRE: no se ira de vacaciones otra vez o si?- pregunto

TOM: no, solo iré a la galería si hay una urgencia llámeme a mi móvil-No había mucho tráfico, así que en quince minutos llegue a mi destino. Estacione mi camioneta frente a la galería, pero estaba indeciso en que hacer. Esto es una locura, y si está casada, o sale con alguien- estaba a punto de poner en marcha la camioneta cuando me pareció ver a (Tn) , como olvidar su pequeña figura y ese hermoso cabello negro que hacia contraste con su piel blanca. Ella platicaba con una rubia esbelta, que se me hacía vagamente familiar, hasta que se despidieron y ella cruzo la calle hacia mi dirección.