-Tom: puede que no -dijo- pro eso no quiere decir que no haya pensado en ti
-Tu: eso no cuenta -dije porque yo si había pensado mucho en el-
-Tom: vamos (tn), antes eramos buenos amigos, ¿Por qué no volver a serlo? Estábamos bien juntos.
-Tu: ¿has sufrido algún golpe en la cabeza últimamente? O ¿alucinas últimamente? Nunca estuvimos juntos, tu estuviste con la mitad de la universidad menos conmigo
-Tom: tu eres la única mujer con la que he tenido una amistad- subio un brazo por mi hombro pero había visto conquistar a muchas chicas y estudiado su técnica y conmigo no funcionara
-Tu: vamos a ser sinceros
-Tom: estoy de acuerdo -dijo- estoy a favor de la sinceridad
-Tu: Por alguna razón sientes la necesidad de casarte conmigo, tal vez es una crisis vital tuya o ya saliste con todas las mujeres de Chicago, o tus amigos se han casado y no tienes con quien salir, pero en vez de cortejar a una mujer le mandas un contrato, supongo que creerías que estaría encantada porque una mujer como yo seria una tonta si rechazara a un hombre como tu –el frunció el ceño con expresión confusa-
-Tom: que quieres decir con eso
-Tu: que no me voy a casar contigo, ya ni siquiera nos conocemos y no recuerdo haber firmado un contrato -arrugue el contrato y lo empuje contra su pecho… Era mentira recordaba cada momento de aquel dia y soñaba con que el volviera a cumplir este papel-
-Tom: has cambiado -dijo- antes eras…
-Tu: ¿débil, patética, tonta? No, ya no soy la misma idiota que te preparaba galletas y te cocía tus camisas
-Tom: yo no iba a decir eso -el toco mi mejilla con sus manos- ya no eres una chica, eres una mujer muy hermosa apasionada y testaruda.
Yo solo cerré los ojos y me sumergí por un momento en el calor de su caricia. Era imposible evitar enamorarme de Tom claro si es que alguna vez deje de estarlo y si en este momento él me toma a besos estaría dispuesta a buscar un vestido de novia.
-Tu: ¿Qué quieres de mi?
-Tom: solo que olvides el pasado y vengas a cenar conmigo, quiero que tomemos una botella de vino y aprendamos a conocernos de nuevo
-Tu: no, no pienso salir contigo y mucho menos casarme contigo.
-Tom: ¿Por qué no? -me pregunto con frustración- ¿Qué tengo de malo? Soy un tipo decente, te comportas como si fuera un asesino psicópata con joroba y mal aliento
-Tu: no tienes nada de malo, solo que no nos compenetramos -Tom soltó una risita-
-Tom: cómo puedes saber eso
-Tu: lo sé -él se encogió de hombros y se apartó-
-Tom: en ese caso nos veremos en los tribunales -solo cerré los ojos e intente reprimir la ira que sentía-
-Tu: tenemos que llegar a un acuerdo, si no me hubieras encontrado ese dia en la calle no te hubieras acordado del contrato y los dos seguiríamos con nuestras vidas
-Tom: pues si, pero nos vimos y comprendí lo mucho que te he echado de menos y lo mucho que te quiero de nuevo en mi vida
-Tu: ¿y el matrimonio es la respuesta?, ¿no sería más noble empezar con una cita?
-Tom: te lo pedí y dijiste que no; además ahora que lo pienso estoy harto de citas y quiero dar un paso adelante en mi vida -se sentó en su escritorio y me miró con una sonrisa suave-
-Tu: no me casare ni saldré contigo, no quiero volver a verte en mi vida y si crees que puedes imponerme ese contrato estúpido inténtalo, te reto. -Salí del despacho con el corazón palpitante, entre al ascensor, pensando en que solo necesitaba tiempo para arreglar mis problemas económicos sin la amenaza de un juicio caro y para comprender la atracción que sentía por un hombre al que no debía amar. Pero que pasaría si me casaba con Tom?, funcionaria después de 10 o 15 años?-

ESTÁS LEYENDO
Only Yours (Tom y Tu)
Ficção AdolescenteNARRAS TU Un poco de música, un baño de burbujas con todos los aromas que me gustan, vino, chocolates y películas románticas; era otro día de san Valentín que dedico a consentirme, en la universidad todos sabían que no tengo novio, me la paso estudi...