Maldito sea el día en que Aizawa sorprendió a la clase 1A con la actividad de cuidar a niños pequeños como si fueran hijos propios durante 1 mes entero, Kimura (Lector) tendrá que lidiar con su compañero problemático, Bakugo Katsuki quien está en de...
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–¡Di algo maldición! no te quedes callado– dijo este con un sonrojo adornando sus mejillas debido a la cercanía, Akemi podía verlo claramente
–Y-yo– las manos comenzaron a temblarle, su estómago comenzó a sentirse lleno de mariposas y su garganta parecía un nudo, no podía hablar con los nervio –No se que decir, es q-que t-t-tu, t-tu tambien m-m-me gu-gu-gustas, yo, de verdad yo, este, no, ammm yo sí, quiero decir– el pelinegro se colocó las manos en la cara avergonzado en un intento muy vago de cubrir su sonrojado rostro
–Oye Akemi– dijo el cenizo acercándose a él y tomándolo de las manos asiendo que las quitará de su rostro –Se mi novio nerd– estaba muy cerca como esperando la respuesta para romper la distancia
–Es-esta bien– contestó y el ojirubi sonrió para después darle un beso, el Kimura nunca había besado a nadie así que como pudo correspondió, aunque no fue un beso largo fue uno tierno, después de separarse Bakugo lo abrazo como si su vida dependiera de aquello
El menor abrió sus ojos sorprendido al sentir que los latidos de ambos estaban descontrolados, emocionado se abrazo con más fuerza al rubio quien solamente acomodó el rostro para darle otro beso
Momentos antes
–Por fin deje de ser un cobarde e invite al idiota a salir– se dijo a si mismo mientras se encontraba recostado en la cama –le pediré algunos consejos a la ojos de mapache, solo espero no vaya de chismosa con los demás–
[...] –
Ya que todos lo sabemos, sigamos con el plan "Suspenso"– dijo la pelirosa mientras el rubio fruncía el ceño a punto de matar a alguien –Bien Bakugo, primero cuando lo veas saluda y no lo vayas a insultar– decía mientras daba vueltas por la habitación
–llévalo al parque de la otra vez, el escenario está listo para ustedes– continuo Kirishima sonriendo orgulloso
–Se tierno y no tan coqueto– decía Sero
–¿Eso de que mierda me va a servir?– pregunto enojado ya estaba fatigado con tantas cosas
–¿lo amas?– pregunto la chica
–¡Claro que si!– respondió
–Entonces, pon atención– termino por callarlo
–Tks..–
Después de unos 15 minutos de puros consejos llegó la hora de ir a por el pelinegro, salio de su cuarto y se dirigió al suyo, los demas se escondieron en el pasillo
Toco un par de veces y no tardó nada en abrirle
–Se ve hermoso, como todos los días– Pensó a sus adentros –Hola, Kimura– dijo siguiendo los consejos de sus autoproclamados amigos
