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°MAMA°

El chico llegó a clases y se sentó en su lugar, detrás de Bakugo y delante de Deku, este miró a Kanato durante un momento, este parecía tener ojitos cansado y su ceño se fruncía con cada bostezo, el joven estudiante se preparó mentalmente para su ...

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El chico llegó a clases y se sentó en su lugar, detrás de Bakugo y delante de Deku, este miró a Kanato durante un momento, este parecía tener ojitos cansado y su ceño se fruncía con cada bostezo, el joven estudiante se preparó mentalmente para su llanto, pero el pequeño solamente apretó su camisa, aferrándose a ella, se acomodó sobre su regazo y cerró los ojos

–Kanato ¿ya te dormiste?– pregunto, pero el bebé solo se restregó la cara contra su vientre buscando silencio para poder conciliar el sueño –Ok, ok, me callo– dijo avergonzado entre susurros

–¿Cómo lo dormiste Akecchan?– preguntó Midoriya –Aki solamente se está quejando, creo que también está cansado, pero no logro calmarlo para que concilie el sueño– habló Midoriya preocupado

–No tengo la menor idea Midoriya, solo se aferró a mi camisa y cerró lo ojos por si solo– habló hacia su compañero mirando con cuidado hacia atras

–Vamos Aki, cierra tus ojitos, no pasa nada– habló el peliverde

–No puedo– comenzó a llorar frustrado haciendo al peliverde poner nervioso

–Tal parece que me tocó un pequeño calmado– suspiro aliviado, con algo de culpa por su amigo peliverde

Las clases comenzaron y al principio fue difícil calmar a los pequeños, varios lloraban, otros no querían estar sentados y se levantaban para correr por ahí, otros como Kanato permanecieron dormidos hasta el almuerzo.

El profesor cansado de la falta de control sobre los infantes, anuncio que después del almuerzo la clase A se podría retirar a los dormitorios, debían aprender a cuidar de sus niños o de lo contrario no avanzarían en clases, la clase regreso a medio día a sus habitaciones medio muertos.

El pelinegro subió a su habitación y dejo al pequeño en la cama, este ya se encontraba despierto, el niño inspecciono la habitación con la mirada notando algunos posters del héroe All Might, y algunas figuras de acción de Best jeans, los vio como juguetes y estiró las manos con deseo sin embargo no podía alcanzarlas.

–Bien, ahora, tu mami dejo varias cosas que nos van a servir– dijo Kimura mirando dentro de la maleta –¡Ah! También hay juguetes para que te distraigas ¡Genial!– emocionado comenzó a revisar más al fondo

El asintió, el pequeño no entendía del todo que decía su cuidador, pero igual se esforzaba por convivir.

Después de algunos segundos, se escucharon algunos golpes en la puerta, eran agresivos y duros.

–¿Si?– pregunto confundido el Kimura

–¡Oye nerd! ¿ya despertó el mocoso?– habló un rubio detrás de la puerta, Bakugo estaba ahí.

–Lo que me faltaba– pensó poniendo los ojos en blanco, Bakugo fuera de su habitación, gritando y el bebé recién despierto 

–Si, esta despierto– gritó para no tener que abrir la puerta, sonrió de repente recordando el juego que acordó con Mina –No te preocupes, mi amor– dijo cantarin, estaba que se moría de risa por dentro solo por imaginar la cara del rubio enojado

–¡¡DEJATE DE ESTUPIDECES, MALDITO!!– gritó este entrando a la habitación, enojado, no solo Akemi se asustó, si no también Kanato, el pequeño dio un saltito en su lugar al ver a el rubio entrar, rápidamente bajo de la cama a como pudo y corrió a esconderse tras la espalda del Kimura.

Bakugo estaba que echaba humo por las orejas, estaba tan enojado que tomó al más bajo por el cuello de la camisa alzándolo de dónde estaba sentado, el pelinegro agarro su mano en un vago intento por qué lo soltara, pero el rubio de ceño fruncido no cedía, fue ahí donde el pequeño con los ojitos llorosos se abrazó de la pierna de Akemi y gritó

–¡¡MAMA!!– con sus ojos húmedos grito una de las pocas palabras que sabia, el silencio reino entonces en su habitación 

–¿Eh?– dijeron ambos al mismo tiempo

Ambos adolescentes vieron al pequeño quien ya se encontraba llorando contra el pantalón del pelinegro, después se miraron entre sí, Bakugo soltó de repente al menor y comenzó a reírse ruidosamente

–JAJAJAJA IDIOTA ¡CREE QUE ERES SU MAMÁ!– se burló descaradamente haciendo sonrojar al pelinegro

–¡Ay cállate Bakugo!– dijo el pelinegro, estaba algo apenado por que le llamara así, pero por lo menos de esa forma el rubio lo había soltado –Shh Shh, ya paso Kanato, ven– el chico se agachó y cargo al bebé quien se abrazó de su cuello como si su vida dependiera de ello, lloro un rato más hasta que logro calmarse.

–Está decidido maldito nerd, tú serás su mamá– dijo Bakugo con una sonrisa arrogante mirando desde arriba al otro

–Está bien mi corazón, pero como el papá número 1 me ayudaras con TODO lo que necesite– habló el menor con una vena resaltada en su sien, un poco fastidiado por la actitud de su pareja de equipo –Que fastidio– pensó

–¡¿Ha?! Pues claro que seré el padre número 1 de entre todos los malditos extras– dijo con el ceño fruncido

–¡Así se habla! ahora, super papá, baja y trae agua tibia para el biberón de Kanato– dijo sonriendo, el pequeño solo escondía su rostro en el pecho de su "mama", temeroso de el rubio.

–¿Eh?– su cara de confusión provocado una risilla en el menor había caído derechito en la trampa –Tks ¡bien! Idiota– dijo por última vez y salió de la habitación, haciendo las cosas de mala gana

–¡Ja! ¡ganamos Kanato!– le sonrió al pequeño, pero seguía en su pecho oculto –Jeje Eres muy tierno ¿lo sabías?– dijo acariciando el cabello del bebé

–¡Ja! ¡ganamos Kanato!– le sonrió al pequeño, pero seguía en su pecho oculto –Jeje Eres muy tierno ¿lo sabías?– dijo acariciando el cabello del bebé

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Tú, yo y ¡¿un bebé?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora