capitulo 4

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AVA BIANCHI.

—stella cariño, son cosas que no podrás entender por más que te lo expliqué...

—lo entiendo todo, no quieres que seamos felices como antes, eres mala.

—no soy mala..

—si lo eres, eres muy mala no quiero seguir contigo en esta casa quiero irme con mi papi.

—stella no seas grosera con tu
mamá. —dice amir—

—papi puedo irme a vivir contigo..

—me encantaría tenerte en casa, pero no es momento,  como dijo tu mamá son cosas que por más que te la expliqué no entenderías, no es que ella no me quiera pero pasaron cosas y esta enojada y creo que lo mejor es darle tiempo.

—al fin entiendes verdad. —lo miro— al fin sabes que necesito tiempo..

—solo lo decía para calmar a la
niña. —susurra— nunca te daria tiempo porque no hay nada que arreglar gatita.

—aún estoy aquí. —stella se cruza brazos— porque no podemos vivir todos juntos..

—cariño necesito tiempo para aclarar ciertas cosas. —miro a mi hija— se que quieres mucho eso pero ahora tu padre y yo no estamos en un buen momento y nos estamos dando tiempo para perdonarnos por las cosas que pasaron.

—no entiendo..

—no lo entenderías por más que te lo explique,  porque mejor no vas a cuidar a tu hermano estuvo mucho tiempo solo.

Lo pensó varías veces..

—bien... —me miro a mí y luego a su padre— deben de prometerme que siempre se van a querer...

—no puedo prometerte eso stella.

Ella quería algo y yo no podía dárselo,  no después de todo lo que ocasionó su padre..

—por fis mami..

Amir no aguanto más y solto una risa.

—porque en vez de mirarlo todo como un idiota no dices algo que ayude..

—es más entretenido cuando tú haces las cosas..

—esto es algo que nos incumben a los dos se trata de nuestra hija, deberías de decir alguna palabra al menos intentar ayudarme a que ella entienda las cosas.

—es una niña ava, nunca lo entenderá.

—estoy  tratando  de que lo entienda pero no quieres ayudarme. —me cruzó de brazos—

—mami... —gian baja las escaleras—

—pasa algo cariño?

—me duele la panza y la garganta..

—¿que fue lo que comio? —miro a amir—

—helado es lo único que le di...

—de que sabor especificamente..

—acaso hay algo que debería de saber? —dice preocupado—

—gian es alergico..

—¿a qué?

—a las fresas.

—acaso alguien puede ser alergico a las fresas...

—Sí, mi bebé lo es si llega a comer al menos una cosita pequeña que contenga fresa se brota.

—genial... —dice nervioso— creo que el helado tenia trocitos de fresa.

—bien...bien... —muerdo mi lengua— agradece que aún no salte a tu cuello con un cuchillo..

deseame #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora