AVA BIANCHI
Me preparó un cafe mientras termino de revisar mi manuscrito, la editorial me pide que envie todo lo más antes posible para su publicación.
—mamma podemos ir con papá.
—stella no. —bebo de mi cafe—estoy ocupada.
—quiero ver a mi papá.
—stella ya hable, sabes que con tu padre no estoy en un buen momento, aparte estoy muy ocupada con la edición de mi libro.
—mami sera solo un momento...
—dije que no..
—tarde, ya lo llame.
—¿cómo es eso? Stella no puedes llamar a tu papá sin mi permiso, como conseguiste su numero..
—el me lo dio, para que hablemos todo el tiempo que yo quiera...
El timbre empezo a sonar.
—ire yo.—stella corre para abrir la puerta—PAPIIIIII.
—princesa. —la toma en sus brazos—como estas cariño.
—bien, pero mami se puso muy molestosa.
—te escuche stella. —vuelvo mi vista a la computadora—
—¿Gian?
—esta tomando su siesta, se pone de mal humor si no duerme sus horas.
—te quedarás ciega si pasas mucho tiempo en ese aparato.
—es mi trabajo, debo corregir los últimos detalles de mi nueva novela.
—¿que no estabas escribiendo otra novela? ¿la de la secretaría y el jefe?—se burla—
—esa ya la entrege pero se volvieron tan locos que me pidieron una segunda entrega, la estaba terminando.
—se nota que eres buena en eso.
—es lo que más amo en esta vida, aparte de mis niños la escritura me relaja aunque no del todo, porque acabo con dolores de cabeza, pero mis libros son lo mejor que me ha pasado.
—mami tiene una firma de libros mañana y prometio llevarnos..
—eso es bueno.
—si...—bebo lo que resta de mi cafe—núnca creí que ese momento llegaría.
—estoy feliz por ti Mi amor.
"Mi amor" esa palabra resonó en mi cabeza, estoy tan enamorada de amir por más que lo niegue el me pone como una adolescente caliente.
—esos apodos no van conmigo amir, lo nuestro quedo en el pasado.
—no lo creo, ambos tenemos dos hijos en común.
—eso no quiere decir que puedes seguir llamandome de esa forma.
—sigues siendo mi esposa mi amor, te llamaré como yo quiera.
—mami. —gian baja las escaleras con los ojos llorosos—
—¿qué paso cariño?
—tuve un feo sueño mami.
—ven aquí. —extiendo mis brazos—
Todavía no noto la presencia de su padre porque estoy segura de que correría a sus brazos, desde que amir decidió volver a nuestras vidas mis hijos están locos de ver a su papá, a pesar de que Gian solo lo conozca hace a penas meses lo quiere mucho.