¡ADVERTENCIA!
El siguiente capitulo contiene Abuso Sexual que puede ser delicado para algunos lectores. Si te molesta, te recomiendo que dejes de leer y continúes con el capitulo 19.
Gracias por su atención.
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"Con esta mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino; con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad."
Capítulo 18
Cuando entre, todo estaba sumido en la oscuridad, la vela en un escritorio era lo único que resplandecía en la legumbre habitación. No tenía muchas cosas, pero los pocos cuadros que vi, eran de un aspecto oscuro y con animales siendo cruelmente cazados, pintados en ellos. Sus sillones al igual que su cama eran de un tono rojo tan fuerte que por un momento lo confundí con negro.
Todo esto, recordaba a los libros sobre las clásicas leyendas urbanas de vampiros que había estado leyendo hace un tiempo en la gran biblioteca. Eso me causo un poquito de gracia.
Sin embargo, a medida que me adentraba más a su aposento para poder dejar su cena en el escritorio, un olor muy fuerte llego hacia mí. Mire a mi alrededor y note como había botellas y botellas vacías, esparcidas por el suelo de la habitación, alrededor de los cojines que cayeron del sillón. Me sorprendió haberlas pasado desapercibidas todo este tiempo.
Deje la bandeja en el escritorio lentamente y antes de poder agacharme a levantar una de las botellas y verificar que es, una gran mano agarro fuertemente mi muñeca. Me di la vuelta asustada y me encontré cara a cara con el príncipe Iskander, quien se encontraba únicamente con sus pantalones de cuero negro puestos. Estaba despeinado y sus ojos parecían que iban a cerrarse en cualquier momento, pero aun así no soltó el fuerte agarre que tenía en mi a pesar que yo seguía tirando para que me soltara.
-C-Cris-stina...-Dijo arrastrando las palabras. Apenas podía entenderlo. -S-sabía que volverías...
-Suéltame, por favor, príncipe.
-R-regresaste... p-porr m-mi...-Hablo mientras me acercaba más hacia su cuerpo. Su fuerte aliento entrando por mi nariz.
Y fue en ese momento en el que todo encajo.
Alcohol.
El príncipe había bebido alcohol. Todas esas botellas eran alcohol.
El alcohol estaba prohibido en el castillo, no sabía sus razones, pero de alguna manera el príncipe Iskander había logrado infiltrar alcohol hasta su aposento. ¿Y cómo es que yo sabía de qué se trataba de esa despreciable botella? Simple. Mi tío, era un adicto a ella, hasta que murió por estar bastante tomado y confundir un acantilado por una simple cascada. Es por eso, que el olor era inconfundible para mí.
-No, no volví por ti. Solo vine a dejar tu cena. Ahora Suéltame, por favor-Dije fuerte y claro para que entendiera.
Por supuesto que no me escucho. Pero comenzó a comportarse peor...
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Cristina
Paranormal_No digas sus nombres. _No los mires a los ojos. _No hables con ellos. _No les faltes el respeto. _Hazle una reverencia. _No los hagas enojar, o te castigaran. _Dale un hijo, y aseguraras tu estancia en el castillo. _Enamóralo, y tendrás riqueza y p...