Las parejas de ensueño eran dificiles de encontrar y _____ Pemberton debia saberlo, lo habia intentado.
Con un suspiro de exasperacion, aparto con el codo la invitacion de boda de bordes dorados que estaba enmedio de su mesa. No se movio, rigida, inmovible, desafiante.
Sabia lo que tenia que hacer pero no queria hacerlo.
Respiro hondo, aparto la invitacion y abrio el ordenador portatil. Era un momento tan bueno como cualquier otro para continuar con su busqueda de la pareja soñada.
-Es solo un negocio- murmuro mientras sus dedos volaban sobre las teclas -Esto no va a ninguna parte
Puso los ojos en blanco al mirar la pantalla, cubierta de almibrados corazones rojos, y pulso la tecla de "intro" con la esperanza de que no tardara mucho. Tenia un millon de cosas que hacer en su lista de tareas pendientes. Par empezar, perseguir a unos contratistas de una de las tribunas del Open de Tennis de Australia para asegurarse de que todos los sistemas funcionaban en el momento del saque de inauguracion de la Liga de Futbol Australiana de Melbourne Cricket Ground.
Le encantaba su trabajo de coordinadora y preferiria estar con un grupo de futbolistas que buscando su pareja soñada a traves de una agencia de contactos de Internet, pero tenia que hacerlo. No tenia eleccion.
El primer perfil se materializo en la pantalla. No estaba mal. Era un rostro agradable, una agradable sonrisa, solo... agradable. Era una pena que no quisiera algo agradable. Queria alguien guapo de la muerte.
Mientras sus dedos recorrian el teclado para ver hasta veinticinco tipos, sus esperanzas se iban desvaneciendo. No habia ninguno que destacara entre los demas, no la clase de hombre que necesitaba para impresionar a la futura recien casada, Mattie, y a sus amigas Linda y Carol. Habia ido sola a todas las bodas de su entorno social y ya estaba bien. Habia sido la unica dama de honor sin pareja en tods las bodas y eso tenia que cambiar.
Aunque ninguna habia dicho nunca nada, habia notado las miradas de lastima de sus amigas, su frenetica busqueda de alguien adecuado entre los invitados, o peor aun, las presentaciones accidentales de primos segundos. Parecia que llegaba a todas las bodas con la frase Desesperada por tener pareja tatuada en la frente.
Esa vez no, Mattie, la ultima amiga soltera a punto de dejar de serlo, era especialmente sensible a su estado de animo y no queria estropearle el dia apareciendo sola.
Una ultima boda a la que asistir, una ultima vez que se vestia de dama de honor.... La idea la animo por un momento y renovo la busqueda vigorosamente, reacia de reconocer la decepcion cuando el quincuagesimo perfil se dibujo delante de ella.
Todos estos tipos parecian iguales: buscaban una amiga con vistas a una relacion, les gustaba pasear por la playa y disfrutaban de las cenas agradables.
Bueno, no necesitaba ni una amistad, ni una relacion ni nada parecido. Era una mujer de negocios muy ocupada que necesitaba alguien con quien salir, nada mas. Utilizaba la red constantemente en su trabajo, adi que encontrar una cita por ese medio deberia haber sido pan comido, ¿no?
Habia tenido ya cinco citas, cinco citas aburridas, dolorosas y de bla bla bla.... y nada. Ninguna cita de ensueño entre todo el mediocre lote. Era su ultimo intento, la ultima agencia en linea con la que lo habia intentado.
Con un resoplido de disgusto, se separo de la mesa y se froto la nariz. En ese momento, una fotografia situada en una esquina de la pagina de noticias atrajo su atencion.
Accioni sobre la imagen para ampliar la noticia. Se quedo sin aliento cuando la fotografia se expandio y lleno la mitad de la oantalla con unos brillantes ojos castaños y una carismastica sonrisa.
Habia querido a alguien guapo de la muerte. Ya lo tenia.
El unico problema era que Freddy Leyva sabia perfectamente lo atractivo que era, y peor aun, lo mucho que a ella le afectaba.
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Siempre Dama De Honor
FanficEsta novela es adaptada Las actualizaciones seran un poco lentas