Capitulo 2

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Decidida a ignorar la hermosa sonrisa que recordaba demasiado bien, leyo por encima del articulo.

"Un nuevo ejecutivo del mundo de la publicidad llega a Melbourne desde Sidney... necesita probarse a si mismo... espera grandes cosas..."

-Bla bla bla- murmuro entre dientes sin dejar de mirar la fotografia

Si, Freddy Leyva habia cambiado poco. Aun parecia con demasiada confianza en si mismo, demasiado carisma, demasiado... todo. Tenia encanto hasta rebosar y ella se habia fingido inmune. Hasta que Bryan habia cumplido 21 años, la noche que habia cambiado todo.

Miro la fotografia y recordo la fiesta de mayoria de edad de su hermano. Esa noche habia sido el catalizador que la habia llevado a donde estaba: nueva imagen, nueva seguridad en si misma, nueva personalidad.

Deberia agradecerselo a Freddy: por flirtear, por tomarle el pelo, por haberle hecho sentir como una mujer por primera vez en su vida. O deberia patearlo por lo que habia pasado despues. Despues de ese casi beso...

Daba lo mismo, le habria encantado que el señor "Carisma" la viera en ese momento....

Aparto la mano del raton como si quemara. No, mala idea. Muy mala idea.

-Necesitas una cita con el tipo mas sexy del planeta. La clase de tipo que transmite a tus amigas que estas bien, que puedes pescar a un hombre estupendo, pero que has decidido no hacerlo.

"Si, pero de quien estamos hablando es de Freddy "superfrio" Leyva" le dijo una voz interior "¿Lo recuerdas? El tipo que se rio de ti. Que empleo ese legendario encanto hasta hacerte enrojecer. El tipo que se salio de su camino para hacerte caso cuando tu no querias y que despues, cuando ya querias, te dejo helada"

-Si, pero eso fue entonces y esto es ahora. ¿No te gustaria enseñarle lo lejos que has llegado? ¿Donde esta tu orgullo?

"Pero pensara que estas desesperada si le pides salir. O, peor aun, que todavia te gusta. Y, ademas, recurrir a una agencia de contactos era algo muy profesional. Una cita sin excesos, sin expectativas"

-¿Y que? ¿Porque no puede ser lo de Freddy igual de profesional?

Sacudio la cabeza y miro la fotografia de Freddy. Cumplia sus criterios en todos los sentidos: atractivo, exitoso, encantador, la clase de tipo que demostraria para siempre a sus amigas que podia salir con quien quisiera y que si no lo hacia era porque habia decidido apostar por su profesion. Tamborileo con los dedos en la mesa. Sabia que no tenia eleccion. Los tipos con los que habia salido estaban por debajo de la media, lo mismo que los candidatos potenciales de esa ultima agencia. Cuando, en realidad, tenia la cita perfecta delante de los ojos.

Tendio la mano en direccion al telefono y apenas lo rozo, retiro la mano. No podia hacerlo. Daba lo mismo lo lejos que hubiera llegado, no podia levantar el telefono y pedirle que saliera con ella. Era absurdo. Era una locura. Pero cuanto mas miraba esos ojos, esos tentadores labios, recordando lo cerca que habian estado de los suyos, mas inevitable era. Habian compartido un destello, un atisbo de algo que jamas habia soñado que fuera posible esa noche especial y, aunque habia terminado mal, no habia como un viaje por los recuerdos para recibir una inyeccion de confianza.

Habia utilizado lo que habia ocurrido como un catalizador y se habia reinventado a si misma despues de esa noche. ¿No seria estupendo mostrarle lo lejos que habia llegado, una especie de "Leyva, mira lo que te has perdido"?

Pero era algo mas que eso y ahi radicaba el problema. Podia ser falta de confianza, pero seria tonta si creyera que seria completamente inmune a el, incluso despues de ocho años. 

Daban lo mismo los vestidos de diseño, los cortes de pelo o los zapatos que tuviera, daban lo mismo los eventos que presidiera como una reina, daban lo mismo las reservas que tuviera hechas para el año siguiente, habia una parte pequeña e insegura de ella que esperaba que el no le echara ni una mirada y se marchara como habia hecho al final de aquella noche.

Normas, necesitaba normas. Normad claras que evitaran que se hiciera lios. Normas que le dieran una sacudida a su corazon si contemplaba la posibilidad de otra cosa que ni fuera utilizarlo cono una cita provisional para asistir a la boda.

Tamborileo ausente sobre un documento mientras dudaba de si era sabio llamar en frio a un tipo que una vez le habia gustado y pedirle que saliera con ella durante un periodo de tiempo prefijado.

¿Sabio? Mas bien una locura, penso mientras su vista recorria los documentos que tenia delante. Volvio a mirar la fotografia de Freddy. Sabia que podia hacerlo. Era una mujer de negocios con exito, acostumbrada a seguir procesos y procedimientos hasta el enesimo grado. Y eso seria exactamente salir con Freddy el mes siguiente, un procedimiento para conseguir lo que queria: convencer a sus amigas en la boda de Mattie de que estaba bien y libre de estres. Podria hacerlo. Ignorando la bandada de mariposas que tenia en el estomago, se concentro en la invitacion de la boda y agarro el telefono con manos temblorosas.

Ningun momento seria mejor que ese para comprobar si Freddy, con sus ojos hipnotizadores y magnetica sonrisa, se apuntaria a la fiesta... En sentido literal

Siempre Dama De HonorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora