Infinity Time

V - "Stay with me"

Chapter V

7:11 AM

"La tragedia enluta al mundo empresarial..."

La voz de la periodista hizo resoplar a Akashi, quien apagó la televisión, no quería enterarse de más problemas, ya tenía suficientes con los propios.

Dejó a la mitad el café en su taza, saliendo de su apartamento rumbo al estacionamiento.

Desde el incidente en la nieve su chófer tuvo que quedarse un par de días hospitalizado, claramente con todos los gastos cubiertos por él en la mejor clínica de la ciudad, aunque ayer por la tarde recibió el mensaje de que Kouki había sido dado de alta e incluso le había preguntado si podía volver a trabajar... ¿Estaba loco?

Claramente Akashi se negó rotundamente, ordenándole que debía apegarse a las indicaciones médicas de guardar reposo en su domicilio, al menos por unos días, ya que la neumonía que sufrió no era algo que podían tomar al azar.

El castaño rechistó al otro lado de la línea, y el pelirrojo lo escuchó con una sonrisa en sus labios, dejando en evidencia que no habría forma de dar su brazo a torcer.

"Está bien, Akashi-sama, solo un par de días" fue todo lo que el menor pudo agregar, recibiendo una aceptación por parte de su jefe, quien estaba satisfecho de haberlo convencido.

Es por eso que ahora se encontraba manejando por su cuenta hasta la oficina, algo que, evidentemente podría hacer todos los días, pero su padre insiste en tener chófer y que encima se preocupe por su seguridad.

Seijūrō había protestado muchas veces, hasta que finalmente le tocó vivir un intento de secuestro por parte de una organización criminal, quienes sólo querían dinero, una excesiva cantidad de dinero por la liberación del heredero. Al final, el plan falló y solo dejó una gran enseñanza al pelirrojo, quien no tuvo más remedio que darle la razón a su progenitor.

— Es extraño llegar manejando por nuestra cuenta, sin tener su vocesita animada de fondo.— comentó Akashi en voz alta, recibiendo un resoplido por parte de Bokushi en su mente.

— "Ni siquiera pudimos visitarlo en el hospital, eso sí es una mierda".— se quejó.

Era cierto, luego de todo lo ocurrido, tuvo que encargarse de terminar con el papeleo de la reunión y todo lo que eso conllevaba. Aunque estuvo al pendiente del castaño, en caso de que necesitara algo para enviárselo inmediatamente. Incluso le envió un móvil nuevo, ya que había perdido el otro en la montaña nevada y como era de esperarse, Kouki se negó todo un día en aceptarlo, hasta que Seijūrō tuvo que recurrir a decirle por llamada; "Acéptalo, es una orden, Kouki".

Y ahí murió el problema.

Sin duda el menor seguía siendo un testarudo.

— Hoy iremos a verlo, en caso de que necesite algo.— sentenció el pelirrojo, dando la vuelta en la entrada al estacionamiento de la empresa.- Aprovecharemos de pasar tiempo con él.

Bajo de su vehículo con tranquilidad, aunque había algo diferente en su rostro, un amago de sonrisa que se implantó en sus labios desde que había comenzado a contar los minutos para que finalizara su jornada laboral y partir al departamento del castaño.