Infinity Time

III - "Confused"

Chapter III

13:11 PM

—Lo sé, y ya tengo todo planeado, padre, no tienes de que preocuparte.— la voz de Akashi sonaba sumamente tranquila tras el micrófono de su celular, y supo exactamente que había logrado tranquilizar también a su progenitor.
Se alegraba de lo mucho que había mejorado su relación, tuvieron que pasar años para que aquello fuera posible y si bien, no fue fácil en un inicio, el pelirrojo sentía que era tiempo de romper esas barreras que ambos habían levantado en el momento que su madre había fallecido.

El recuerdo aún quemaba en su interior, aún podía sentir como en el aniversario de su muerte solo deseaba hundirse en la más profunda tristeza.

Ella nunca dejaría de hacer falta en su vida.

Al otro lado de la línea de escuchó un suspiro de alivio y luego una pequeña risa que dibujó una sonrisa en los labios del CEO.

—Cierra ese trato y luego aprovecha el lugar para descansar, Seijūrō. Lo dejo en tus manos.— eso era todo lo que su padre fue capaz de decir, tragándose las palabras que delatarían lo orgulloso que se sentía de su hijo. Finalmente se había convertido en lo que siempre quiso, y más que eso, habían recuperado su relación, y eso lo hacía profundamente feliz.

—Claro, así lo haré.— respondió con vehemencia y cuando estuvo a punto de cortar, su padre le detuvo y fue con las siguientes palabras que su sonrisa nuevamente se perdió, y aunque no respondió, supo que no tenía opción…

“Lleva a Kouki contigo.”

El joven finalizó la llamada y exhaló, supo que ni siquiera valía la pena el tratar de escabullirse de aquello, su padre se enteraría y luego le reclamaría por no permitir que la seguridad hiciera su trabajo y blah, blah, blah.

“—Que lindo, tendremos un paseo romántico.”— murmuró la voz en su cabeza, con un sarcasmo tan grande que casi tentó la risa en Akashi, y aunque quiso debatirle con alguna idiotez, sencillamente miró su reloj y se levantó del escritorio.

—Así parece, será mejor que le avises ahora, así tendrá al menos un día para prepararse.— comentó con seriedad, saliendo de la oficina hasta el primer piso del gran edificio que tenía la empresa.

Observó la limusina aparcada en la esquina de la calle y antes de que pudiera sacar su móvil para llamar al castaño, una silueta sentada en el parque de enfrente llamó su atención.

El hombre llevaba unos lentes de sol y mantenía un libro frente a su rostro, guardando las apariencias como si ese libro fuera de lo más interesante, pero Akashi estaba seguro que su atención no estaba en las letras, sino en su propia presencia.

Solo por molestarlo, se mantuvo observando en diferentes direcciones mientras comenzaba a llamarlo. Evidentemente el respingo que dio el castaño no pasó desapercibido para el pelirrojo, el cual se vio en la obligación de contener la sonrisa.

—Akashi-sama, ¿Necesita algo?— inquirió el joven, manteniéndose estático en su lugar, con el libro cubriendo su rostro a más no poder, incluyendo el celular que sostenía contra su oído.

—Solo quería hacerte una pregunta…— comentó el pelirrojo, enfocando de forma sutil sus orbes en el joven, mismo que aún estaba ajeno a la situación, creyendo que el mayor no le había visto aún, por lo que mantuvo su posición.

—Por supuesto, dígame.— pidió con más ánimo que antes, ya dejando fuera la idea de estar metido en algún tipo de problema. Era bastante extraño que su jefe lo llamara, a no ser que realmente necesitara de sus servicios, o cuando se reunía con sus amigos, que siempre le pedía quedarse cerca, y pensó que está ya sería la cuarta semana en que programaba una salida con ellos, y quizás quería avisarle de antemano.