Capitulo 2

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REGINA POV

Mientras que los tres nos mirábamos, no sé si era el destino o casualidad, pero en ese momento se escuchaba la canción de "Shape for you" de Ed Sheeran. El corazón se me quería salir del pecho, no sé cómo iba a tomar las palabras de Antonio.

Me podrías decir a quien tengo que liberar y por qué, —dijo Lucas mientras miraba Antonio.

Señor, usted es el dueño del local, —dijo Antonio amablemente.

Ajá, —dijo él.

Hugo me hace una seña, necesita dos café y tres bebidas más. Angustiada voy hacía la máquina de hacer café, tomo de la nevera las bebidas que me pidió Hugo y le entrego el pedido. Él al verme así me dice que me calme. En ese momento Lucas me hace una seña para que fuera hacía donde estaba él. Y para mi sorpresa, él accede y me libera, le doy las gracias, rápidamente me dirijo al cuarto de las taquillas y me cambio de ropa.

Gracias por todo señor, le prometo que se lo recompensaré —dije, apenas podía creer que Lucas haya accedido a liberarme. Tampoco puede decir que sea un ogro y que no tenga sentimiento, pero me sorprendió mucho su actitud.

Ya te la cobraré algún día, —dijo él mientras mostraba su mejor risa.

Le hago seña a Hugo de que me voy, me lanza un beso al aire y pude leer en sus labios que me decía que disfrutara el momento.

Cómo no lo iba hacer, si tenía delante de mí, a un hombre de más menos 1.70 mts, con unos ojos de color carmelita y redondo, y piel trigueña, es decir, no será tal vez como Brat Pitt, ni Kellan Luts, ni nada parecido, sin embargo, es un hombre atractivo y muy romántico.

Al salir de la cafetería, él propone que caminemos y que luego me acompañaba a recoger el coche. En ese momento ve pasar a una mujer vendiendo flores, se acerca a ella y toma una rosa roja bellísima y me la entrega. —Qué lindo y que detallista es él, es para comérselo, —dije para dentro de mí.

Gracias, —digo mientras le paga a la mujer.

Es un placer, —decía él.

Mientras caminamos tomados de las manos, él me habla sobre su familia y lo unida que son. En ese instante recuerdo de mi infancia vienen a mi mente, de cómo éramos felices. Una lágrima corría por mis mejillas y él al darse cuenta me dice,

¿Te encuentras bien?,

Sí, es que me emocioné cuando hablabas de tú familia, —dije mientras él me pasaba su mano por la mejilla para secarme la lágrima.

Me pregunta cómo era la mía, le digo que solo somos mi hermana y yo; que nuestros padres habían fallecido hace nueve años en un accidente, pero no quise hablar más de ese tema, cada vez que lo recuerdo me pongo muy triste. Caminamos un buen rato y nos detuvimos en un restaurante que estaba a dos cuadras de la cafetería Orfeo, él ordenó un whisky y yo simplemente un refresco. Aún tenía mis dudas de cómo pudo converse a Lucas de que me liberase así tan sencillo. Lo miro a los ojos y como no puedo quedarme así le digo,

Cara o CruzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora