Siete: Thelepaty

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En el Mundo de Arriba, la Diosa Creadora estaba furiosa, ya se había desquitado con un tsunami y un terremoto, varios cientos de kilómetros del mundo de los humanos estaba hundida o rota, no le importaba la vidas que se habían perdido, ni las que ...

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En el Mundo de Arriba, la Diosa Creadora estaba furiosa, ya se había desquitado con un tsunami y un terremoto, varios cientos de kilómetros del mundo de los humanos estaba hundida o rota, no le importaba la vidas que se habían perdido, ni las que querían salvarse, en ese momento solo estaba esperando que Heejin entendiera su deber, que cumpliera sus órdenes, porque no tendría piedad, ni con ella, ni con los humanos, ni con nadie.

— Mi Señora — la voz de Sooyoung se escuchó a su espalda —. Jiwoo me ha mandado a preguntar si puede descansar, lleva cubriendo el mundo con su noche mucho tiempo.

— No — respondió la Diosa de forma cortante, apretando su mandíbula, aún no estaba conforme —. Los humanos serán castigados con una noche eterna hasta que no sepan qué es la luz, o en qué día están.... Hasta que Heejin vuelva a mí.

Sooyoung tragó duro, algo asustado por aquella actitud, en todos sus milenios de vida había visto a la Creadora de mal humor unas cuantas veces, pero eso no lo hacía menos temible.

— Bueno, a sus órdenes— dijo —. Pero, ¿Podría descansar un rato? — volvió a preguntar, porque su pareja estaba realmente agotada, tenía que vigilar a todas sus estrellas, y a la luna, tenía que mantener la oscuridad en cada rincón del mundo, y estaba agotando sus energías, sumado a que Jiwoo no era la Diosa más fuerte y enérgica de la existencia, necesitaba descansos constantes, casi diarios.

Los Dioses no tenían necesidad de comer o dormir, pero lo necesitaban cuando se sentían agotados, o estaban estresados, debían reponer energías.

Jiwoo era un caso casi excepcional, porque había sido creado a partir de una pequeña sombra, en la cual no había mucha energía; por otro lado, Sooyoung había sido creada de un rayo de luz, que estaba cargado de aquel impulso de vida que la llevaba a todos lados.

Habían sido creados al mismo tiempo, aunque primero la Creadora había juntado la luz de la cual nació Sooyoung, y de esta luz se creó una sombra, la cuál la Diosa Mayor no esperaba, pero comprendió que ambos se necesitaban el uno del otro, por ello eran dos.

Ambas eran opuestas pero compartían su existencia, no había Día sin Noche, ni Luz sin Día, esa oposición era lo que las conectaban, por ello tenían ese lazo juntas, se atraían la una a la otra.

Ambas se complementaban en muchos sentidos, por eso funcionaban bien juntas, y aquella Diosa del Día, y de la Luz y el Sol, cuidaba de su amada Diosa de la Noche, la Luna y las Estrellas con mucho gusto.

— Sooyoung, hay algo que me ha estado perturbando mucho desde que Heejin se marchó— dijo la Creadora, ignorando su pregunta —. Yo nunca le hablé a mi Diosa de lo Bello sobre el Inframundo, es un mundo prohibido, como todos lo saben, ¿No?

— Sí, mi señora.

— Por lo que debo suponer que alguien le contó sobre estas Tierras— la Creadora se acercó a ella demasiado, mirando a la Diosa del Día desde su altura, haciéndola sentir aún más pequeña y temerosa — ¿Tienes alguna idea de quién pudo haberle hablado a mi Diosa?

— N-No lo sé— murmuró, sin mirarla, enfocando la vista en sus pies.

— Espero que sepas que yo puedo verlo todo, Sooyoung, que el tiempo me pertenece, que puedo ver hacia adelante y atrás en este como se me plazca — su voz sonaba tranquila pero dura a la vez, Sooyoung sabía a dónde iba a llegar todo ello, asintió, sintiendo las lágrimas en sus ojos —. Quiero que me lo digas tú misma, admítelo.

Sooyoung suspiró de forma temblorosa, asintiendo.

— Yo guíe a Heejin hasta los límites de la Tierra de los Humanos— dijo, bajo, recordando cómo, con sus últimos rayos de aquel atardecer iluminó su camino, hasta el último rincón donde sus poderes podían alumbrar.

— Pero Heejin no se lanzó al portal porque sí, o sin querer, ¿Verdad? — la Creadora se alejó de ella, sonaba enojada, demasiado— ¿Quién le contó sobre la "Tierra de los Dioses Muertos", eh?

Sooyoung alzó la vista hacia ella, Jungeun había abierto una ventana, dónde se mostraba a la Diosa de la Noche, que abrazaba sus piernas, sus ojitos cansados, Sooyoung le había prometido que regresaría pronto para acompañarla, solo quería hablar con la Creadora buscando algo de piedad para aquella cansada Diosa.

— Debería expulsarlas a las dos, por traidoras—la Creadora estaba furiosa, tenía el ceño fruncido y el rostro rojo—. Pero eso sería muy fácil para ambas, eso no sería castigo suficiente.

Sooyoung abrió sus ojos ampliamente, sin entender, pero teníendo miedo del poder de la Diosa Mayor, esta nunca se había enojado con ellas, nunca desde su creación habían hecho algo malo.

— ¿Debería expulsarlas? ¿Debería destruirlas? — preguntó la Creadora — ¿A tí o a ella?

— Yo — respondió de forma inmediata —. Jiwoo no tiene la culpa de eso porque yo... Yo le hablé a ella primero de la Tierra de los Dioses Muertos, yo le enseñé todo lo que le dijo a Heejin, y tienes que matar la planta de raíz... Fui yo.

La Creadora apretó su mandíbula, asintiendo, se volvió a acercar a ella unos cuantos pasos.

— Qué considerado de tu parte, sacrificarte por quien quieres, ¿No?

Sooyoung se quedó en silencio, aguantando las lágrimas, mirando de nuevo la imagen de Jiwoo, quién la esperaba con ojitos cansados.

De todo ser diferente, iría hacia ella con una manta y algo de bebida caliente, se podría sentar a su lado, y dejar que repose su cabeza en su hombro, que se abrace a su luna y que cerrara sus ojos un rato, y se querían juntas toda la eternidad, tal como habían hecho siempre.

— Sooyoung, quedas desterrada de mis Tierras, estás condenada hacia el Inframundo.

"Lo siento tanto, mi amor..." Murmuró hacia Jiwoo, vió como algo se rompía en sus ojitos, del otro lado de aquella ventana, pero tan lejos de si, lo vio negar mientras las lágrimas subían a sus ojitos... Antes de que la Creadora la cerrara y la dejara ciega del amor de su vida.

— Dile a Heejin que regrese a su lugar, a mi lado.

>> Si la traes de regreso, serás perdonada por tus errores, Sooyoung, así puedes estar junto a Jiwoo de nuevo... Si no cambio de opinión antes.

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La Tierra de los Dioses Muertos_(2Jin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora