Capitulo 3

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Narrador omnisciente:

Te encontrabas sola en una especie de mini clínica dentro del campo de caballeros minutos después de haber sido tratada por una doctora de edad avanzada, pequeña estatura y ojos rasgados.

Con la atmósfera tranquila a tu alrededor te permite relajar la tensión en tus músculos y bajar la guardia.

Comenzaste a ordenar los recuerdos recién vividos en tu mente dándote cuenta de la gravedad de cada uno.

La voz preocupada de tus amigas a un lado de donde te encontrabas te saco de tu trance.

Parpadeaste un par de veces para volver a ubicarte en tiempo y espacio para poder comenzar a hablar.

- Sinclair-san ¿Como te sientes? - la primera en hablar fue la pequeña uraraka quien fue la última en enterarse de lo sucedido

Pero no pudo obtener respuesta por que las otras dos quienes aunque no conocían a la perfección todo lo ocurrido tenían más detalles propinados por el caballero pelirrojo.

- (_____) - chan como se te ocurre irte por ese callejón que se notaba a leguas que era peligroso- la voz preocupada y chillona de mina no tardó en hacerse presente.

- Yo .... e- comenzaste a tratar de formar una respuesta coherente pero una vez más otra pregunta que sonaba como regaño volvió a escucharse.

- No, más importante, ¿por que te estabas yendo? - dijo jirou

Hace un momento habías ordenado tus pensamientos a la perfección pero todo ese orden se vio desmoronado a la hora de dar explicaciones.

- Escuchen yo en ....- pero nuevamente te viste obligada a callar por la repentina aparición de otro individuo en la sala.

- Lamento tener que interrumpir su charla pero necesito hacer algunas preguntas a la señorita

Giraste tu rostro hacia aquella peculiar voz y te tomaste tu tiempo para observarlo y analizar su petición aunque por las palabras que empleó realmente no te dejaba opción.

Te arrastraste lentamente por la cama hasta lograr poner tus pies en el suelo y con la misma velocidad levantaste tu cuerpo al ponerte de pie completamente.

Cualquier duda que tuvieran las personas allí presentes del por qué tus movimientos lentos respondidas al ver el vendaje en tu espalda baja suponiendo que en su interior había una herida.

Y lo cierto era que la fuerza aplicada a la hora de poner el cuchillo en aquella zona había conseguido perforar tu piel haciendo una herida no tan profunda pero lo suficiente para que arda como el infierno -y lo suficiente para que te quejas todo el día- pero por ahora no dirías nada acerca de eso.

Hiciste un gesto de despedida con la cabeza a tus amigas y te dirigiste al único muchacho en la sala.

Este al confirmar que le acompañarías se dispuso a salir y guiarte hasta la sala de interrogatorio.


...

Después de contar todo con lujo de detalles a aquel chico que se presentó como el detective Shinso Hitoshi.

Saliste de aquella sala de interrogatorios para salir de aquel campo de entrenamiento encontrándote con tus compañeras que estaban junto con kirishima y el otro caballero peli verde cuyo nombre desconocías.

- Mina ya vámonos- le susurraste cual niño le pedía a su madre que se marcharan del mercado.

En ese momento Mina sintió un pinchazo de culpabilidad en su pecho por haberte perdido de vista y no permanecer juntas en todo momento.

No quiero este compromiso (Bakugou x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora