¿Qué harías si tu primer amor volviera a tu vida justo en el momento apropiado?
¿Tomarías la oportunidad de iniciar desde cero o dejarías que los recuerdos les volvieran a alejar?
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—Hola papá ¿Qué tal estuvo el viaje? —preguntó Louis con la intensión de desviar la atención.
—Excelente, Lou. ¿Qué tal han ido las vacaciones? Espero que te hayas estado divirtiendo y hayas ayudado en casa —Mike le dejo un beso en la frente a su hijo luego de dejar las maletas en la entrada y fue a saludar al resto de la familia.
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Jane descubrió a la otra familia de Johan sin esfuerzo alguno. Johan trabajaba en una compañía que le "exija" viajar constantementepero nunca había olvidado el cumpleaños de Jane y cada año le enviaba el mismo regalo, el cual significaba mucho para ella, pero ese año no llego absolutamente nada.
Nada más que la mujer rubia y llorosa que toco a su puerta la mañana siguiente a su cumpleaños. Con una caja de pastel red velvet cubierto en fondant, con letras lilas en el centro decía:
"Felicidades. Te amo Jane"
Jane miro extrañada a la mujer, y esta le respondió con un sollozo que quiso controlar.
—Llego a casa ayer por la mañana. El chico que lo entrego me dio esto —la tinta en la tarjeta que le tendió la mujer estaba medio corrida.
"Se que no pude estar ahí, pero sabes que mi corazón es tuyo, con amor Johan"
—Mi cumpleaños es hoy, podría haber sido un error de la pastelearía. Mi nombre es Jade —dijo la rubia mientras se limpiaba la nariz con un pañuelo —El problema es que soy intolerante al gluten —y sin más se echó a llorar ruidosamente.
