𝔇𝔢𝔠𝔦𝔪𝔬 𝔰𝔢́𝔭𝔱𝔦𝔪𝔬 𝔠𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬.

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Un suspiro

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Un suspiro.

Un beso en la frente.

Otro suspiro.

Un beso en la mejilla.

Un suspiro más.

Otro beso, en la comisura de la boca.

Otro suspiro sumado a un susurro.

—Déjame ver esos preciosos ojos, Lou —el aludido abrió los ojos despacio, risueño al sentir el aliento tibio de Eddie en la mejilla.

Si todos los días despertaría con esa sensación tibia en el abdomen, Louis quería que Eddie lo despertara sin falta alguna.

Se estiró cual felino y extendió su mano para acariciar el rostro de Eddie. Su Eddie, que siempre despertaba con las mejillas coloreadas con rosa y los labios más gorditos de lo usual. Sus ojos le saludaban con parpadeos perezosos y su voz sonaba tan ronca que le daba escalofríos. Suenas como un hombre fumador, le decía con burla hace tiempo cuando se levantaban temprano para ir a nadar en Holmes Caster, claro que en ese entonces no admitiría que en cualquier momento era sublime su timbre de voz. Ahora era diferente.

—Háblame al oído —le susurro Louis de vuelta, a la vez que se acomodaba más cerca de su chico, dándose la vuelta sobre sí mismo para que le hiciera cucharita de nuevo. Y Eddie complaciéndolo se acercó para decirle palabras dulces al oído, que más tarde se convirtieron en aleatorias al no saber que más decir.  

—Uh! Ya no más, suenas demasiado bien para mi salud cardiaca. Mira cómo me estremezco —exclamó el ojiazul, medio en broma cuando Eddie le suspiro al oído la sensual palabra "lombriz".

Ambos se sentaron recargados en la cabecera de la cama, mirando al infinito e intentando salir de la nube soñadora que les envolvía. El ambiente en la casa era pacifico, ni siquiera el zumbido de los autos en la ciudad era audible aún.

Louis se levantó de manera repentina murmurando algo acerca de aprovechar el día y comenzó a desvestirse a la vez que torpemente buscaba ropa limpia para terminar saliendo de la recamara rumbo al baño.

RECUERDOS AÑEJOS (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora