¿Qué harías si tu primer amor volviera a tu vida justo en el momento apropiado?
¿Tomarías la oportunidad de iniciar desde cero o dejarías que los recuerdos les volvieran a alejar?
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—Hola, Lou. Que tu día sea maravilloso y productivo. enviado 8:15am✔
—¿Estas mirando el cielo? Creo que la lluvia será buena hoy. enviado 8: 16a.m✔
—Las nubes se fueron, pero un café sigue siendo buena idea, ¿no?. enviado 2:30p.m✔
—Hace frio, creo que un abrazo me vendría bien. enviado 5:20p.m✔
No era de extrañar que Louis ni siquiera abriera los mensajes, Harry sabía que luego de la charla en el parque las cosas se podían poner raras, se había arriesgado a que Louis pusiera una barrera entre ellos.
Pero no se rendiría tan fácilmente, su paciencia rindió fruto hasta las seis de la tarde mientras cocinaba la cena, aun sin perder la esperanza de que Louis fuera a visitarlo como habían acordado días antes. Justo a las seis de la tarde una notificación hizo vibrar su teléfono en el bolsillo de su delantal de cocina.
—Te acepto el abrazo, el café me hace daño.recibido 6:00p.m✔✔
Era una respuesta seca a comparación de la cantidad de mensajes enviados por Harry, pero lo importante era que había respondido y aceptado un abrazo.
De solo pensar en el perfume de Louis impregnándose en su propio abrigo, Harry sentía que le faltaba el aire. Y el aroma, así como la textura de ese cabello tan sedoso y usualmente despeinado le hacían suspirar.
Veinte minutos después el timbre de su casa sonó, y medio tropezando con la mesa de centro en la sala de estar, Harry se encaminó a la entrada.
A través del cristal de la puerta principal, pudo ver la silueta de Louis. Esperaba con impaciencia apoyándose en un pie y luego en otro, dedujo Harry al ver como cambiaba su postura.
Aun con los ojos jade clavados en la puerta Harry suspiró, no podía evitar ponerse nervioso aun a estas alturas.
Una ventisca entro a la casa junto con Louis, llevando el perfume del antes mencionado hasta la nariz de Harry.
