HEATHER ☆JotaKak ☆

Ocean; Capitulo 10 ✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*

Era azul turquesa muy cristalino, desearía que estos momentos estuvieras aquí pero lamentablemente no estás aquí. Sabes cuanto te desee, cuánto tiempo quería pasar contigo a tu lado hasta que supe que lo nuestro no iba funcionar es lo que más me dolió.

Tal vez, te quiero un poquito o tal vez mucho no lo se, aun lo estoy pensado no estamos listos, no lo estamos. Amarte duele, duele demasiado no estamos juntos en esta vida pero en la siguiente te prometo ir a buscar y no cometer los mismos errores que ahora, te prometo que todo fluirá bien.

Solo un día me levante y fui a buscarte al hospital cuando llegue tu habitación ya estaba vacía no se que sucedió, no se si sigues vivo o estás muerto, tal cual desapareciste de la faz de la tierra. Quisiera saber qué pasó contigo, si estás vivo ¿estarás con alguien? o ¿te darían buena sepultura? mi mente está hecha un caos no he salido de la habitación, siento que me vuelvo loco en cada momento te siento a mi lado.
Holly dice que es la culpa y el viejo insiste en presentarme a sus amigos, no tengo ganas de conocer a las personas, no quiero lastimar a nadie más como lo hice contigo. Me gusta ir al mar para ver aquella cristalina agua y siento que estás conmigo haciendo cualquier cosa, alguna bobada como las que te gustaba hacer , te extraño demasiado, me avergüenzo de haberte lastimado, no haberte podido valorar el tiempo que te tuve.

Ahora solo me toca seguir mi camino contigo o sin ti pero creo que esta vez me tocará estar sin ti, aun no dejo de soñarte estás presente en cada momento de mi vida, a veces hasta llego a sentir tu aroma a cerezas.

Era una mañana de primavera, donde Kujo estaba tomando el bus estaba tranquilamente hundido en sus pensamientos como siempre lo hacía no había minuto o segundo que pensara en Noriaki, esta vez miraba por la ventana cuando repente miro a un chico con el cabello cereza, se levanto y salto del bus sin importarle haberse lastimado corrió hasta aquella persona.

—KAKYOIN.— Gritó este con alegria mientras lo abrazaba por detras. La persona solo se giró, lanzando a Kujo.— No te conozco, podrías no volverme a tocar.

Reaccionó rápido viendo cómo no se podía comparar a Noriaki, se dejó guiar por la ilusión. Solo se disculpo para poder ir a pie, todo su mundo estaba de cabeza en estos momentos no entendía nada ni el por qué había sido su reacción abrazar aquel extraño.

Al llegar a su casa, estaba en la sala de estar así esperando que llegaste Holly y el viejo.

— JOTARO.— Mencionó su abuelo así pasando, se notaba que no venía solo.— Te presentó a mis compañeros de viaje Avdol, Polnareff y este pequeño canino que lo hemos nombrado Iggy...ahora que lo recuerdo siento que falta alguien, tal vez no vendrá es demasiado penoso en estos asuntos.

Solo saludo cortante mente, miro al perro que tenía su viejo.— Esta curioso.

Subió a su habitación así hundiéndose nuevamente, este solo se quedó ahí esperando a que los amigos del viejo se fueran. Tenía demasiada intriga de quien podría ser ese tipo que no había venido.
Iba ser sincero la duda lo consumía demasiado.

Pasaron cuatro meses, su vida cambió demasiado ya nada de lo que lo animaba lo hacía, al final de cuentas el amigo del viejo resultó ser su hijo regado. Tomo sus cosas y se dirigió al parque donde vio por última vez a Noriaki, Kakyoin Noriaki saco su libro y comenzó a dibujarlo inconscientemente solo seguía su corazón.
Si tan solo, todo hubiese sido diferente...estaríais juntos, tantas cosas pasaron que aun me niego a creer que ya no estes aquí o no lo se, solo tengo una pizca de esperanza de que estés en este mundo.
Prometo buscarte en mi otra vida y crear un mundo solo para nosotros dos donde me enseñes día con día a reconocer mis errores como los has hecho hasta ahora solo que...no estás conmigo.

Pero te prometo que no me cansaré de buscarte, te lo prometo Noriaki. Arrancó su dibujo de aquel cuaderno.— MIERDA SE VUELA...

No miro a la persona, solo se levanto lentamente para poder tomarlo.

— Yo, también te extrañe Kujo Jotaro.— Aquel chico se quitó los lentes.— Tan rapido te olvidaste de mi...ya veo.

Kujo se quedó paralizado, mirándolo como si fuese alguna maravilla inexplicable.— Kakyoin...eres tu.— Se acercó y toco la mejilla del otro.

— Soy..soy yo...Kakyoin Noriaki...la persona que tanto te daba asco.— Retiro la mano de Kujo levemente.

— No digas eso..POR QUÉ TE FUISTE COMO SI NADA...— No pudo más y se derrumbó en sus pies, Kujo Jotaro por fin había caído rendido ante los pies de alguien.

— Simplemente, por que temía a que me hicieras daño nuevamente...a decir verdad no he cambiado mis sentimientos por ti, solo que no pienso que me humilles nuevamente..— Mencionó para levantarlo.—

— Me gustas...Noriaki...—

— Kujo..Jotaro, me gustas desde el primer día que te conoci...—

Jotaro aun no lo creía, estaba enfrente de el la persona que más ama en esta vida. Solo se acerco a el y le dio un pequeño beso. Kakyoin se sentía en las nubes.

A pesar de lo que pudieron llegar a pasar, ambos están felizmente juntos pasaron unos cuantos meses era invierno Jotaro, estaba con Noriaki estaban celebrando su aniversario de relación este se acercó al peli rosado y se hincó enfrente de el.

— ¿Te quieres casar conmigo?.— Estaba sudando no lo iba a negar, Noriaki acepto se puso la argolla de compromiso.

Holly, Joseph y los padres de Noriaki salieron de donde estaban así felicitándolos, todo mejoró en su vida, Jotaro no sabría que hacer si hubiese perdido a Kakyoin era el amor de su vida con el había experimentado varios sentimientos.

—Te amo.— Mencionó el peli negro enseguida de un beso.