Había un sonido. Quizá el goteo del agua de las tuberías que hacían eco en la habitación contrastando con los sollozos de su niño, o tal vez, el reflejo desesperado de su alma por intentar ayudarlo en vano. Porque no sabía que había hecho para hacerlo llorar, y aun peor, no sabía cómo detener el torrente amargo de sus lágrimas. Era frustrante, pero después de ser rechazado más de dos veces al intentar darle su consuelo con un abrazo, se había resignado a mantenerse en el anonimato, expectante y con los nervios a flor de piel como si estuviera en medio de una película de suspenso.
Y lastimosamente tuvieron que pasar otros minutos antes para que Hyuga estuviera animado a continuar. O, en su caso, acabar con lo que había empezado, aquella farsa que ahora pesaba en sus hombros y en su pecho, el haberle mentido a un corazón que honestamente se entregó a él con la pureza reflejada en una rosa blanca.
Con la sinceridad de un tulipán en campo abierto.
—Yo…—musito, con la voz quebrada por su llanto aún incontrolable. Sus manos le hacían el enorme favor de cubrir su rostro y su vergüenza ante los ojos de Lane que reflejaban más preocupación que otra cosa—, perdóname, yo… ¡Ya no puedo salir contigo!
Y en su desesperación por acabar la tormenta que estaban hechas sus emociones, terminó por gritar aquella verdad a su cara. Aunque sabía que debió hacer dicho algo como: "¡Ya no puedo seguirte mintiendo!".
Cuando alzó los ojos de nuevo, de las suelas de sus zapatos a las pupilas del peli lila, vió en ellas reflejado un miedo creciente. La incertidumbre y el dolor habían impreso su pálido sello en la cara de Lane.
Hasta las palabras costaban ser pronunciadas por sus labios temblorosos.
Hubo otro sonido. El de algo quebrarse aunque ninguno supo descifrar de donde provenía.
—¿Por qué…—murmuró aún a cuestas, pasando saliva seguidamente para refrescar su seca garganta ante la noticia que cayó en él cuál frío cubo de agua congelada—, dirías algo así…?
Hyuga no pareció comprender su pregunta en ese momento. O tal vez le costó un poco ordenar sus pensamientos. Era obvio que Lane buscaría una explicación, pero estaba tan aturdido por las potentes emociones que azotaban su ser que ni siquiera podía responder a eso.
Aún así, se aseguró de seguir adelante. Él se había metido en eso, él tenía que acabarlo entonces.
—Yo ya no puedo estar contigo, Lane…—repitió, jugando con sus manos nervioso—. Es que, yo-…
Claro que, el de cabellera lila no le dejó continuar—. Si no estás satisfecho con algo, yo puedo-…
Si aquel era un juego en donde estaban luchando por quién podía interrumpir más veces, ambos iban en empate.
—¡No! ¡No es nada de eso! ¡No es tu culpa! ¡Nada de esto es tu culpa! —repitió, como dijo Lane, las veces que fueran necesarias para que esto se grabará en su memoria, para que no volviera atrás, para que no dijera nada. Para acabar de una vez por todas.
Le sorprendía que hasta eso, Valhalla estaba siendo ridículamente racional en ese instante.
— ¡En realidad es mía! ¡Todo es culpa mía! Yo… no te acepté porque sintiera algún sentimiento honesto por tí—expresó, y aquellas palabras calaron en Lane como una espina de rosa que atraviesa el corazón. El pinchazo fue tal que hizo una pequeña mueca, luchando entre ser valiente y seguir escuchando, por soportar el dolor o dejarse caer hecho ovillo al suelo—, no lo hice porque pensaba que me gustabas o que llegarías a gustarme. En realidad no lo hice por algo bueno. Yo… No imaginaba que hablaras en serio acerca de esto, y-…
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Primer Amor (LanexHyuga)
FanficLane y Hyuga están saliendo, pero, ¿Eso en serio cuenta como una relación? Al ser ambos unos completos inexpertos, ¿Cómo es que van a desarrollar este romance? _________________________________________________________________ ✓ Especial San Valent...