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-¿Me veo presentable, padre?-. Namjoon miro a su padre en búsqueda de aprobación a su apariencia, el rey estaba bastante nervioso y ansioso con la celebración de esa noche.

Después de años al fin habían cerrado el tratado de paz con uno de los reinos de mayor agricultura, su reino era mayormente de criadores de ganado, la unión entre ellos era algo que beneficiaría a ambos reinos-. Lo estás... ¿Recuerdas que hacer?

-Por supuesto, seré educado, me ofreceré a atender sus necesidades y a mostrarles el lugar, siempre manteniendo respeto a los invitados, lo sé, lo haré-. El moreno suspiro mirando a su padre-. Sé que está nervioso pero creo que exagera un poco.

-No lo entiendes Namjoon, es realmente importante que resulte bien... Y quiero que te lleves bien con el príncipe Park, inténtalo.

-No puedo prometer nada al respecto-. Se encogió de hombros mirando por la ventana, la gente comenzaba a llegar al baile, su padre lo miro serio-. Seré agradable pero no puedo asegurar que nos llevemos bien.

-Solo... Inténtalo-. Suspiro el mayor, alisando inexistentes arrugas en la ropa de su hijo, los nervios podían con él.

-Lo haré, intenta no estresarte demasiado, vas a envejecer más rápido-. Ambos hombres rieron sin apartar la vista de la ventana, viendo el carruaje del reino vecino llegar-. Ya están aquí.

-Recuerda Nam, sé amable.

-Lo intentaré.

🌺✨

-Jimin, tu cabello hijo-. El joven sonrió acomodando su rubio cabello, recibiendo ayuda de su madre, ambos iban en el carruaje mientras su padre iba en caballo, él prefería ir a caballo-. Debes comportarte.

-Lo sé, es que no lo puedo evitar, desde hace mucho no visitábamos otro reino, además, esos árboles son hermosos-. Jimin miro por la ventana del carruaje, señalando los árboles con aquellas hojas rosa-. ¿Que árboles son?

-No estoy muy segura, en nuestro territorio no hay, tal vez puedas preguntar en el palacio.

Jimin asintió mirando por la ventana aún, no solía salir mucho del castillo, menos del territorio, su padre no solía llevarlo con él, sabía que se debía a su parecido con su madre, no es que le avergonzara, todos le recordaban su belleza y su gracia, pero debido a aquello solía ser muy torpe por lo que su padre dejo de llevarlo con él cuando notó que no desarrollaba mucho carácter como para manejar los acuerdos o hacer acto de presencia, su padre si se avergonzaba por su actitud y aunque lo quería no podía evitar hacer ciertos comentarios sobre su actitud que lo hacían deprimirse, tal vez era la razón por la que le emocionaba el viaje, estaba comenzando a ser considerado en las desiciones del reino de alguna forma.

Hacía mucho que intentaba complacer a su padre y tal vez esta era una buena oportunidad para demostrarle que podía relajarse y entregarle el reino en algunos años, solo debía mantenerse calmado y concentrarse, ser educado con los reyes invitados y los anfitriones, nada fuera del otro mundo así que todo saldría bien.

-Muchas gracias-. Salió de su mente cuando escucho a su madre hablar, ya estaban bajando del carruaje.

-Jimin, intenta ser amable con el príncipe Kim.

-Yo lo seré-. Jimin asintió bajando, colocándose tras su madre, siempre era amable aunque intentará no serlo.

-Jimin es un encanto, estarán bien, tranquilo-. El menor miro extrañado la pequeña interacción entre sus padres, ambos se veían preocupados y ligeramente ansiosos, aunque su madre tenía alrededor un aire nostálgico.

Cherry BlossomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora