Epílogo.

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-SeokGi, no molestes a tu hermano, Yugyeom, no provoques a tu hermano-. Jimin miro con molestia a sus hijos mientras mecía con cuidado a la bebé en sus brazos, la pequeña y nueva integrante de la familia.

-Jimin, deja a los niños, tú eras más revoltoso-. El rubio miro con sorpresa a su esposo, apoyado en el marco de la habitación de sus hijos-. Buenas noches.

-¡Papá!-. Ambos niños corrieron con emoción hacia los brazos de su padre, quien no tuvo ninguna queja por alzarlos y dejarse atacar por sus brazos-. Llegaste, ya llegaste.

-Si, lamento haber tardado tanto, en mi defensa no fuí yo quien se perdió-. Sonrió dirigiéndose a la cama de su hijo mayor, recostando a los dos en ella, sentándose a su lado-. Pero les traje regalos y se los entregaré en la mañana porque los conozco y sé que no se dormirán temprano.

Jimin miro con atención como el mayor hacia dormir a los niños, los recostaba, los cubría y se quedaba hablándoles con ese tono tan tranquilo que solo él poseía, aún así estaba molesto, no se habían visto por un mes y ni siquiera lo saludaba, que buen esposo, aunque como padre era maravilloso y como esposo también, la mayoría del tiempo, pero en ese momento no.

-Iré a acostar a Sujin-. Aviso, saliendo de la habitación de inmediato, sin darle tiempo al mayor de decir algo.

-Uy, papi está molesto-. Molesto Yugyeom, y Namjoon sabía que tenía razón, además de haber tenido que llegar hace una semana, el nacimiento de su hija se había adelantado y él no estuvo con su esposo, sabía que estaba molesto.

-Ves ese hombre cruel, es tu papá así que sé que lo vas a querer mucho-. El rubio recostó a su pequeña hija en su cuna y se quedó observándola-. Y tu eres tan parecida a él, seguramente serás igual de inteligente y amable, pero no igual de torpe por favor, ya tengo suficiente con tu padre y su poca capacidad de medir su fuerza.

-¿Cómo puedes difamarme con nuestra hija?

Jimin miro con molestia a su mayor y no se contuvo de mostrarle la lengua-. Así mira-. Regreso la vista a su hija y se dispuso a hablar nuevamente-. Tu padre es muy torpe, tanto que celebró nuestro aniversario un mes antes la primera vez.

-Ya, deja de hacer eso-. Namjoon se acercó a su esposo, abrazándolo con cuidado para alejarlo de donde la bebé dormía en paz-. Sabes que no quise retrasarme Jimin, eres lo más importante para mí, ustedes, son lo más importante que tengo en el mundo.

-Entonces pudiste haber retrasado el viaje-. Se quejó, intentando liberarse de los brazos de su esposo, por mucho que haya extrañado sentirse rodeado con ellos.

-Jimin.

-Jimin, nada, sueltame.

-Bebé Mochi.

-Eso tampoco te servirá-. Se quejó, desistiendo de su intento de escape, Namjoon poseía más fuerza y cuerpo que él, escapar sería inútil.

-Park Jimin, te estoy hablando en serio-. Namjoon sintió su cuerpo congelarse unos segundos, su sangre abandonó su sistema y solo pudo contemplar la forma en la que su menor lo miraba, casi, pudiendo matarlo así.

-¿Cómo me dijiste?

-Lo siento.

-¡Me dijiste Park!-. Gritó en un susurro, siendo consciente de que no quería despertar a su pequeña hija-. Soy Kim, Namjoon, Kim, desde hace años, vuelve a decirme Park y te daré motivos para que lo hagas, un divorcio seria la menor de tus preocupaciones.

-Ya amor, lo siento, fue sin pensar, sabes que me encanta que seas Kim Jimin, lo amo con todo el alma-. Consoló, acariciando la mejilla de su menor, quien solo lo miraba con un puchero, lleno de molestia-. Y sé que lo jodi, lo sé amor, falte no solo al nacimiento de nuestra hija, falte como esposo, como padre, como compañero, diría que falte como rey pero sé que haces un excelente trabajo dirigiéndonos como reino.

Cherry BlossomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora