HATE ME - JELSA FANFIC

001: primera parte

El ruido de dedos tecleando el computador con rapidez estaba presente en la gran oficina, el eco de aquel ruido era un tanto satisfactorio. Dos mujeres se encontraban ocupadas en el centro de la oficina, una de pie de frente al escritorio y otra sentada en este mismo con una expresión neutra.

— ¿Desea enviar algún presente? – pregunta con simpleza una chica de cabello corto y de un tono negro, sobre sus ojos esmeralda habían unas gafas color púrpura. En sus manos había una tableta dónde una agenda aparecía,  preparándose para escuchar indicaciones observó a la mujer detrás del escritorio.

— No creo que sea necesario, la señora De Conte no tiene una buena actitud conmigo y no busco llevar una grata relación con las esposas de mis socios, no necesito amistades, esos tipos creen que solo por ser mujer tengo un vínculo de amistad con todas ellas, mi función es cerrar los negocios y es todo. En fin, envía estos documentos cuanto antes a los accionistas Italianos, su firma es requerida, ¿quieres? Ah.. Y  posterga la cita con el señor Ricci. – la mujer observa insegura la pantalla de la computadora frente a ella revisando atentamente que todo estuviera en orden, aunque… – No, omite eso. Estaré muy ocupada estos días, Anna se hará cargo de todo, infórmale que la necesito mañana a primera hora en la empresa, es buen momento para que regrese a la empresa luego de su larga luna de miel.

La chica de baja estatura asiente ante lo dicho y comienza a deslizar sus dedos con rapidez sobre la tableta en sus manos.

— Señorita Arendelle, no creo que sea lo más convenient–

— Sigue mis órdenes Thooth, odiaría tener que despedirte, y sería una lástima ya que eres la única que ha durado más del mes. – dice Elsa, sus palabras fueran dichas con sorna y eran de doble filo. — Sál de aquí.

La nombrada Thooth solamente suspira bajando la cabeza, era inútil hacer cambiar de opinión a Elsa Arendelle, aunque intento hacerlo sabía que estaba jugando con fuego ya que Elsa no tenía paciencia ni con el empleado recién ingresado, la mujer amaba el orden y que sus empleados siguieran sus órdenes. Pensó en las posibilidades de encontrar otro sitio de trabajo donde le pagarán la fuerte suma de dinero que le pagaban ahí, y su mente se quedó en blanco. Rendida, se dió la vuelta para salir pero su voz llamándola resonó detrás de ella y de inmediato se giró.

— Tráeme un vienna* de la cafetería. – pide no prestando atención a la presencia de su asistente, y tecleando hábilmente sobre el teclado de la computadora en su escritorio.

— En seguida.

El ruido de la puerta cerrarse la hizo desviar la mirada a la misma, mirando firmemente el sitio para después regresar su atención al computador.

Ser la dueña de una empresa con distintos negocios no era nada fácil, viajar cada semana se había hecho cíclico y cansado. Pasar horas hasta noches enteras en la oficina pasaba varias veces y tenía que ser despertada por su chófer que subía al recinto para despertarla con amabilidad, se había hecho una rutina que la agotaba en demasía.

El detonante fue la ausencia de su hermana menor, Anna Arendelle, una chica divertida de veinticinco años, risueña, con una sonrisa encantadora, todo lo contrario a ella, ambas hermanas eran tan diferentes, tanto físicamente como en carácter. Mientras Anna, que ya había contraído nupcias con uno de los mejores amigos de Elsa, Kristoff Bgjorman, y que con el tiempo fue conquistando a Anna, hasta que le pidió matrimonio, habían pasado ocho meses y aún no regresaban de su luna de miel, cosa que ya era demasiado para Elsa, sabía que Anna entendería su exigencia para regresar a Chicago, tenía todo bajo control, pero la presencia de Anna también era requerida en unos asuntos de negocios.

Hizo unos cuantos movimientos a los objetos en su escritorio dejándolo en perfecto estado y puestos en su lugar, solía distraerse con cualquier cosa y terminaba dejando cosas como lapiceros o algún documento fuera de su sitio, pero rápidamente se daba cuenta y lo solucionaba, era muy observadora.