003: tercera parte

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contenido explico, absténgase a leer si no es de su agrado uwu.

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El beso se había tornado apasionado y fogoso, ambas bocas se exploraban como si no hubiera un mañana, las manos de Jack se centraban en nada más y nada menos que en su cintura y un poco más arriba, aferrándola a su cuerpo temiendo alejarse de sus toques que hacían maravillas en su nuca y orejas.

El camino a la habitación fue complicado debido a que ambos permanecían juntos sin querer separarse del beso, temiendo dejar de sentirse el uno al otro.

Un leve golpe en la espalda de Elsa la aturdió un poco pero no rompió el beso, habían llegado a la puerta.  La lengua de Jack era tan adictiva y traviesa al no dejar de moverse en su cavidad, sus dientes mordiendo su labio inferior con ansías, tirando del dulce trozo de carne. Con ayuda de su pie Jack abrió la puerta de lo que parecía ser la habitación de Elsa y ambos se tiraron a la cama dándose unos momentos para respirar profundamente antes de continuar de nuevo con el beso.

— ¿Tienes condones? – la pregunta aturde un poco a Jack que asiente entre el beso.

Cuando la ropa ya no está presente, y el condón está puesto, los rechinidos en la cama no se hacen esperar y los duros y profundos empujes del peliblanco hacen a la platinada retorcerse en las sábanas intentando aferrarse a estas en un intento de soportar las sensaciones tan inigualables que la estaba haciendo sentir aquel chico, ¿Cómo podía ser que un chico así fuera magnífico en la cama?

Mientras que Jack, sin darse cuenta, su placer había quedado en segundo plano y se encargó de hacer sentir placer a la mujer debajo de él acariciando distintas partes de su cuerpo y besando este con una habilidad que estaba haciendo jadear a la platinada debido a las sensaciones y la sobre estimulación que estaba experimentando.

Unos minutos después bastaron para que ambos llegaran al climax casi al mismo tiempo, quedando exhaustos y tirados en la cama que al parecer había sufrido las consecuencias.

— ¿Quieres otra ronda? – pregunta roncamente escondiendo su rostro en el plano y pálido abdomen de la platinada.

Su mente quiere decir que sí, pero su sistema está demasiado cansado como para soportar otra ronda, el chico era insaciable.

— Sí.

Sería una noche muy larga.

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Sintió movimientos bruscos en la cama y la superficie hundirse. Abrió solo un ojo para observar que sucedía, y lo que notó la dejó atónita.

Un chico con la espalda desnuda y colocándose lo que parecía ser su calzado, se veía apurado, cosa que hizo sonreír a Elsa, la noche anterior había sido tan exquisita y sublime. Dió un vistazo hacia abajo y notó su desnudez, la sábana ocultaba la parte inferior de sus caderas mientras la parte superior descubierta, no se molestó en colocarse ropa ya que era hora de que el chico se fuera, si bien había sido uno de las mejores polvos que había tenido, no se acostaba dos veces con la misma persona, y menos permitía marcas en su piel, tal vez los besos sí, pero al parecer a Jack no le había informado de aquello y de igual manera no le molestaron las marcas del peliblanco, al contrario, le gustaron demasiado, su piel nívea pintada por chupetones levemente oscuros hacían un leve contraste.

— ¿Quieres que te acompañe a la salida? – cuestiona juguetonamente. Le gustaba ser descarada con sus conquistas, dejándolos ilusionados y pidiendo por más.

Jack se da la vuelta, su camisa negra en sus manos es deslizada por su abdomen ocultando de nuevo el sitio que Elsa había besado tanto, aquello molesto a la platinada pero se contuvo a hablar.

HATE ME - JELSA FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora