HATE ME - JELSA FANFIC

004: cuarta parte

— Si que ha ocurrido de todo en esta semana ¿No?

La burlona voz de su amiga se escucha del otro lado de la bocina.

— Deja de burlarte – responde Elsa mordiendo su labio, por su mente pasó un largo rollo de recuerdos de la noche anterior y sus mejillas pasaron de rositas a un color rojo intenso. –
Me siento pésima, jamás me había enrollado con alguien mucho menor que yo, te juro que ha sido mi primera vez.

Rapunzel chasquea la lengua y un silencio se hace presente, luego de varios segundos Elsa decide romper el silencio confesando algo que tanto había querido no confesar.

— Y me gustó.

— ¡¿Mujer, y cuál es el problema?! – exclama su amiga del otro lado, Elsa anticipó alejar su celular de su oído. – Él te gusta, y por lo que me has dicho está chiflado por tí.

— ¡No me gusta! El chico es de esos románticos que quieren una relación de hecha de dulce solo por un polvo, sabes que eso no es para mí. El punto es que yo me refiero a las sensaciones que me hizo sentir, es algo difícil de explicar.

— Te entiendo perfectamente, pero ambos son adultos y pueden resolver aquello, podrían verse de acuerdo a sus horarios sin necesidad de ataduras o una propuesta de noviazgo. – menciona la chica, un extraño sonido se escucha del otro lado de la llamada y Elsa frunce el ceño. — ¡Rapunzel, ayúdame! – Elsa ríe ante aquel grito de la pareja de su amiga, Eugene era un tipo divertido con el que se llevaba de maravilla.

— ¿Pascal dando problemas de nuevo? – cuestiona Elsa burlona.

— Sí, al parecer no le agrada la nueva mascota y se esconde en cualquier sitio, huye de su presencia y es difícil encontra- ¡Eugene bajo el sofá!

— Bueno, suerte encontrando a ese chico ¡Te hablaré después!

— De acuerdo ¡Habla con ese chico, eh! – exclama la pelidorada del otro lado de la llamada, Elsa ríe y termina por colgar.

Siente cosquillas y una sensación cálida en sus piernas desnudas, al bajar la mirada nota a Rushe rozando su pelaje en estas, su mascota era algo mimada, para cuando la felina tuviera hambre, y era que cada que Elsa estuviera en la cocina, Rushe podría hacer eso solo para demandar por su comida, algo común pero tenía mucho significado entre ellas. Tomó un empaque de comida para gato del estante y lo vació en su recipiente, y como si Elsa quemase, se apartó de ella para comenzar a comer.

— Eres una interesada, debería conseguirte ya alguna pareja ¿no lo crees? Tal vez podría bajarte ese mal humor que tienes.

De alguna manera aquel comentario causó incomodidad en sí misma al darse cuenta del trasfondo y significado que tenía, odio haberse identificado con aquel comentario.

Se encontraba sola en su apartamento, sin contar a Rushe. Los pendientes en la empresa habían quedado listos gracias a su hermana, que los había terminado sin ser necesario regresar a Chicago, aquella había sido una buena idea ya que no había necesidad de que se diera por terminada su luna de miel. Eran las once de la mañana y tenía puesto solo una camisa blanca unas tallas más grande, era lo único cómodo que encontró en su armario, estaba en el fondo de este y recordó al dueño de aquella prenda, un chico con el que había tenido un polvo días antes, lamentablemente no era de Jack, había amado el aroma amentolado que poseía, fuera de eso, sus piernas permanecían desnudas, y su cabello estaba suelto cayendo por su espalda.
Se escuchó el característico sonido de la tostadora, tomó los panes de esta, dejó las piezas en un plato y untó algo de mermelada de arándanos en estos. Su taza de café ya lista y comenzó a desayunar en silencio.

Su celular comenzó a sonar en el lugar y  lo tomó, afortunadamente estaba en la mesa. Observó la pantalla y encontró una foto de una mujer extrañamente conocida, se tomó unos segundos para intentar recordarla hasta que al fin la reconocío, Mary Frost, había sido una gran amiga de su madre y luego de fallecer había entablado una amistad también con ella gracias a el gran apoyo que les otorgó luego de la muerte de la madre de las hermanas Arendelle, bajo su foto había un "llamada entrante" no dudo en contestar la llamada.