Soy la hija de Dokho. (Shaka y Tu)

Capítulo 23: El bebé del Santuario.

Había pasado un año desde que Shaka y Citlali, se habían casado.
En ese año, habían pasado muchas cosas, como por ejemplo, Aioria se había animado al fin y se había casado con Marin.

Las amazonas se habían vuelto guerreras muy poderosas al igual que los de bronce y los caballeros dorados que no se querían quedar atrás.

Saori había mejorado un poco su actitud hacia los caballeros que estaban a su servicio ya que, Citlali siempre le llamaba la atención cuando se quería pasar de la raya con sus exigencias.

También habían dejado de secuestrar a Saori después de que no habían ido a rescatarla hasta después de que pasó la hora de la cena.
Poseidon, estaba algo desesperado por que tuvo que aguantarla todo el día y ya quería que se la llevaran. Saori o había dejado de quejarse por todo desde que se la llevó y cuando por fin habían llegado por ella los caballeros de bronce y algunos dorados, incluido Shaka que iba acompañado de Citlali, prácticamente se las entregó el mismo y les dijo que habían tardado mucho en ir por ella.

Citlali se disculpo con él por tardar tanto en ir a buscar a Saori y le agradeció por cuidarla en lo que ellos iban a buscarla.
También como compensación, le llevó galletas que había horneado junto a Aldebaran.

Shaka, notó que a Poseidon le agradó demasiado su esposa, así que se acercó mas a ella y pasó delicadamente su brazo por la cintura de Citlali y ella inmediatamente volteó a verlo con una sonrisa, después Shaka le dijo que ya era hora de despedirse para regresar a su casa.

Se despidieron todos y volvieron con Saori al Santuario de Athena.

Como ya le había dicho Shaka a Citlali, todos los días iban a la casa de Libra para desayunar con Dokho y los demás.
La cara que había puesto Dokho al verlo con Citlali preparando el desayuno mientras el y los demás se iban levantando con resaca, había sido todo un poema.
Ninguno se esperaba que los recien casados, se unieran a ellos para desayunar.

Y esta mañana no había iniciado diferente para los habitantes del Santuario.
Pero si fue un día diferente a los demás, en el buen sentido por que, les darían una noticia que alegraría a todos los dorados, a los de bronce, a Shion y también a Saori y a las amazonas.

Citlali, había estado teniendo ascos por las mañanas, al principio pensó que algo le había caído mal en el estómago y no le mencionó nada a Shaka, para que no se preocupara.

Este día Citlali, se sentía un poco mareada pero tampoco le dijo nada a Shaka, ni cuando se levantaron, ni cuando iban caminando hacia la casa de Libra para el desayuno.

Shaka había notado que Citlali se veía un poco pálida y había querido preguntarle si estaba bien pero, habían salido tan rápido con rumbo a la casa de Libra que ya no tuvo tiempo.

Se les había hecho un poco tarde, ya que se habían quedado dormidos y no era para menos después de la noche que habían tenido (Saben a lo que me refiero, no se hagan 😏)
Cuando llegaron a la casa de Libra, Milo estaba ayudando a Dokho a preparar el desayuno y Camus y Mu, se estaban encargando de poner la mesa; Citlali, fue a ayudarlos mientras Shaka iba a ayudar a la cocina para empezar a llevar la comida a la mesa.

Cuando ya todos estaban sentados y Citlali se acercó a la comida para servir los platos, al apenas olerla, salió corriendo al baño para vomitar.

Shaka, Dokho, DeathMask y Afrodita se levantaron rápido para ir ver que le pasaba.
La encontraron devolviendo el estómago. Shaka se acercó a ella para sostenerle el cabello y masajear su espalda.
Un par de minutos después, Citlali se levantó y ellos le preguntaron si se sentía bien y ella les respondió que si pero no dio ni tres pasos para regresar a la cocina cuando se desmayo siendo atrapada por DeathMask para que después la tomara Shaka y la llevara a la sala para recostarla en un sofá.

Dokho, envió a Mu a buscar un médico a Rodorio y regreso con el lo mas rápido que pudo.

El médico la revisó y cuando ella ya había despertado, le hizo unas preguntas y después sonrió.

-No tienen nada de que preocuparse- les dijo el médico- Por lo que me esta contando, ustede no tiene nada malo.

-¿Entoces porque se desmayo mi esposa?- le preguntó Shaka al médico.

-Bueno, es normal que haya tenido ascos y que se haya desmayado en su estado- dijo el hombre.

-¿En mi estado?- preguntó Citlali.

-Muchas felicidades, su esposa esta esperando un bebé, van a ser padres- les dijo el médico.

Todos se pusieron muy felices al oír la noticia (sip, todos estaban ahí para saber que le pasaba a Citlali) y felicitaron a los futuros padres y ni que decir de futuro abuelo que estaba encantado con la idea de tener su primer nieto.

El chisme, que diga, la noticia se corrió muy rápido y todos en el Santuario estaban muy emocionados.

No se habían de detenido con felicitar a Citlali y a Shaka, no, también les llevaban un regalo para el bebé que aun no nacía.

Los chicos ya estaban peleando el puesto de tío favorito y fue así hasta que llegó el momento de que el pequeño naciera.

El día que el hijo de Citlali y Shaka nació, se armó un gran revuelo en es Santuario, todos querían conocer al pequeño Asiel.

Shaka y Citlali, habían elegido ese nombre para su hijo cuando supieron que era un niño.

El niño era muy parecido a ambos y había heredado los ojos de su padre.

Dokho, no se cansaba de presumir a su nieto, ni los caballeros a su sobrino con los otros que iban a visitar el Santuario (osea Poseidon y sus generales marinos, Hades, Thanatos, Pandora, los tres jueces del inframundo y los espectros, que habían ido a conocer al pequeño)

Y Shaka y Citlali, no cabían en su felicidad. Estaban encantados con su hijo.

Continuará...

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Asiel= Creado por Dios.

Aquí les traigo el siguiente capítulo de esta historia.

Ya esta a punto de terminar.
Les agradezco mucho por haber leído esta historia.

Espera que les guste.
Gracias por leer.
⭐
Les mando un abrazo.
🥰