Sei bellissimo stasera (banyantuk)COMPLETA

Capìtulo 17

No tenía idea de dónde vivía Harry y me sorprendió salir del taxi en frente,  en la acera de la universidad que conducía a Meadows. En un edificio moderno, encima de un bar y un supermercado, se desarrolla un complejo de apartamentos de lujo.

Subimos por el ascensor hasta la parte superior del edificio y Harry me llevó a su ático de dos pisos.

(Debería haber sabido)

Fuè nada menos que asombroso, pero estaba claro que un hombre vivía allí.

Pisos de madera en todas partes, un enorme sofá esquinero de gamuza marrón chocolate, una chimenea de vidrio negro montada en la pared y, en la esquina, un enorme televisor de pantalla ancha. 

Una pared separaba la sala de estar de la cocina con una isla a juego que, aunque sin duda estaba súper equipada, tenía acabados de acero frío y parecía que nunca se había usado.

Al piè del apartamento, una escalera conducía a lo que imaginaba que serían los dormitorios.

Fuè todo ese vidrio lo que hizo que la casa fuera tan impresionante.

Desde las ventanas que, por tres lados, se elevaban del suelo al techo, se podía admirar la ciudad y, a través de una cristalera, se pasaba del salón a una enorme terraza.

Más tarde descubriría que arriba, en el lado opuesto del edificio, en el dormitorio principal había otras ventanas muy altas y una segunda terraza, lo que significaba que el ático tenía una vista de 360 ​​grados de la ciudad.

Edimburgo fue espectacular por la noche. Mi madre nunca le había hecho justicia cuando trató de describirme.

Sintió una punzada de nostalgia atravesar mi pecho mientras me encontraba en medio de la sala de estar de Harry mirando el mundo ahí afuera, preguntándome cuántas veces hizo èl lo mismo.

"No has dicho una palabra todavía, ¿estás bien?"

Me dì la vuelta sabiendo que encontraría alivio en él, al menos por un rato.

"¿Qué tal algo de sexo para olvidar?"

Harry sonrió lánguidamente, desconcertado, desatando un nuevo giro de deseo en mi estómago.

"¿Olvidar?"

"Sí, esa mala historia. Lo que te hizo tu esposa. Lo que te hizo tu amigo. Todas las perras desalmadas que querían algo de ti".

Su expresión cambió instantáneamente, volviéndose dura, impenetrable. Diò un paso hacia mí.

"¿Estás diciendo que no quieres nada de mí?"

"Quiero esto. Quiero nuestro acuerdo. Te quiero a ti ..." aguantè la respiración, sintiendo que estaba perdiendo el control ... "Me follas hasta que me olvide de todo".

"¿Olvidar qué, Louis?"

(¿Era posible que no entendiera? ¿Era mi máscara tan insondable?)

Me encogì de hombros.

"Todo el vacío" me miró un momento sin decir nada.

Luego me atrajo abruptamente a sus brazos, sus manos rodearon mi nuca mientras su boca se unía a la mía.

Fuè un beso desesperado. Cuya desesperación era de los dos ... No lo sabía. Solo sabía que nunca me habían besado con tanta pasión, con tanto ardor.

No había lugar para la ternura, estábamos tratando de perdernos el uno en el otro.

Harry se apartó de mí y, con mi pecho subiendo y bajando a un ritmo frenético, tratè de recuperar el aliento.