Capìtulo 19

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No admitir que las cosas entre Harry y yo cambiaron después de esa noche, sería como enterrar la cabeza en la arena.

Nos volvimos más íntimos, íntimos en el sentido de que una mirada era suficiente para entendernos. Y comenzamos a pasar más tiempo juntos. 

Decidí no pensar en el futuro.

En este momento tenìa una historia de sexo increíble con un chico que también era amigo mío. No quería nada mañana. Ya sabía lo que me depararía el mañana; un caos inevitable.

En el presente todo era más bello.

Sin siquiera darme cuenta, llegó el sábado, el día en que el deejay tocaría en el Fire, para la fiesta de inicio  del año académico.


Realmente no me moría por encontrarme rodeado de hordas de estudiantes de primer año o incluso de Harry, quien, sin embargo, no podía fallar por respeto a ese invitado famoso del que nunca había oído hablar.

Entonces, Niall, Josh y yo le estábamos haciendo un favor.

Esa tarde cometí el error de ir de compras con Niall y Hannah en busca de algo que ponerme y me convencieron de que me comprara unos jeans ajustados que me quedaban demasiado 'ajustados'.



Harry nos estaba esperando directamente en la discoteca. Por suerte, considerando que en cuanto me viò me quemó con los ojos.

Los cuatro estábamos en su oficina y la música que venía de la pista retumbaba a nuestro alrededor.

"¿Qué pasa?" Exclamé poniendo mis manos en mis caderas para ver su expresión.

"¿Qué diablos llevas puesto?"

Lo miré desafiante.

"¿Qué demonios te pasa?"

Nial se aclaró la garganta.

"En mi opinión está bien"

Harry les diò una mirada amenazadora.

"Vamos a tomar una copa"

Giré sobre mis talones y sentí cierta satisfacción al escuchar a Harry jadear de repente. Había visto cómo, según Niall, los skinnys me convertían en 'un gran culo'.

Escuché pasos detrás de mí mientras me dirigía hacia la barra del club nocturno, que todavía estaba bastante silencioso. Era temprano y la gente empezaba a llegar.

La pista principal del Fire era enorme y estaba dividida en dos niveles.

Cuatro largos escalones curvos separaban el mostrador y una pequeña pasarela con sofás y mesas dispuestas alrededor por una pasarela más grande. Paredes negras alineadas con focos brillantes rodeaban el piso superior, mientras que las llamas de papel encendidas desde atrás corrían a lo largo del perímetro de la habitación más grande en el nivel inferior. Un enorme candelabro moderno en forma de fuego de leña colgaba del techo, agregando un toque de encanto a una discoteca por lo demás tenue.

Los clientes entraban desde el nivel más bajo, donde una escalera los conducía al más alto y otra bajaba en lugar de dos pisos.

El que estaba justo debajo de nosotros albergaba una pequeña sala y una pista que no era muy grande, mientras que en el subsuelo había una coctelería bar.

Ni siquiera había llegado a las escaleras que me llevarían a la barra, que Harry, con un tirón, me empujó contra su pecho, deslizó una mano hasta mi cintura y apretó mi costado con fuerza mientras se inclinaba para susurrarme al oído. "Estàs para comerte con los ojos, ese es el problema que tengo" -

Sei bellissimo stasera (banyantuk)COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora