"¿Puedo usar esto?" Preguntó Jiwoo mientras revisaba el guardarropa de Heejin.
"¿Usar qué?" Respondió Heejin.
"Esto," dijo Jiwoo, sosteniendo una de las chaquetas de Heejin.
"Um, seguro, no me imp-" comenzó a decir Heejin, deteniéndose una vez que vio la chaqueta que la contraria sostenia.
No era una chaqueta cualquiera. De hecho, ni siquiera era de Heejin. Lo que sostenía en sus manos era una chaqueta de mezclilla un par de talles mas grande, ligeramente lavada, que había sido de Hyunjin un tiempo atrás. Una chaqueta que exclusivamente podía usar solo Heejin.
"Esa no," dijo Heejin. "Elige cualquier otra".
"¿Por qué?" Dijo Jiwoo, sosteniendo la chaqueta contra su pecho. "Tu la usas todo el tiempo, ahora es mi turno".
"Vamos, no estoy de humor para bromas'" dijo Heejin, tratando de agarrar la chaqueta.
"Es solo una chaqueta-" comenzó a decir Jiwoo.
"Jiwoo," dijo Heejin, levantando levemente la voz.
La habitación quedó en silencio. Heejin no era del tipo que alzaba la voz, por lo que era la primera vez que Jiwoo lo presenció. Lanzando la chaqueta a Heejin, Jiwoo rápidamente se dirigió a la sala.
Heejin miró la chaqueta vieja y ligeramente desgarrada en lugares específicos. La chaqueta había estado ahí desde que conoció a Hyunjin, hasta sus últimos recuerdos juntas. Siempre que una tenía frío, se entregaban esa misma chaqueta. Era su manera tácita de cuidarse la una a la otra. No hace falta decir que significó mucho para Heejin.
Antes de salir de la habitación, Heejin se echó la chaqueta sobre los hombros. Afuera, una abatida Jiwoo estaba sentada esperando pacientemente con la cabeza apoyada en el mostrador.
"Lo siento", dijo Heejin abrazando los hombros de Jiwoo. "No fue mi intención levantarte la voz."
"Está bien, no hiciste nada malo de todos modos", dijo Jiwoo, levantándose. "Deberíamos irnos."
Caminando hacia la parada de autobús, Jiwoo deslizó su mano hacia la de Heejin. Como siempre, las dos esperaron en silencio el autobús. Y una vez que llegaba, Jiwoo siempre dejaba entrar a Heejin primero.
Jiwoo siempre había hecho un esfuerzo adicional por Heejin, ya fuera algo pequeño o grande. La vida era perfecta en cualquier sentido para la adorable chica. Pero para Heejin, su vida comenzó a carecer de sabor. Realmente era lo mismo todos los días, se volvió monótono. Echaba de menos la vitalidad que tenía su vida, mejor dicho a cierta persona que la emitía.
En la esquina del autobús estaba Hyunjin, prácticamente recostada en dos de los asientos con la cabeza apoyada contra la ventana. Ella estaba escuchando música a todo volumen, sin preocuparse por la entrada de nuevos pasajeros.
Muchas veces, fingía que estaba en uno de esos dramas cursis y se topaba con el 'amor de su vida' una vez que salía. Ella se burlaba de sus propias fantasías.
"No existe tal cosa", murmuró Hyunjin mientras miraba por la ventana.
La lluvia había comenzado a caer poco después de que salieron de la parada del autobús. La lluvia le dio un toque agradable al suave estruendo del autobús, en su mayor parte silencioso. También hizo que la fantasía de Hyunjin se volviera más realista.
"Hasta luego", dijo Jiwoo, apretando la mano de Heejin.
"Mhm," respondió suavemente Heejin cuando Jiwoo se bajó en su parada.
Unas pocas paradas más adelante, Hyunjin comenzó a recoger sus cosas. Una vez que llegó su parada, Hyunjin y un grupo de muchos estudiantes apilaron el autobús. Al ver que la lluvia realmente había comenzado a caer, Hyunjin abrió su paraguas sin pensar.
