tercera persona
Aún despierta, Hyunjin se encontraba mirando cada detalle del techo por milésima vez. Dormir con las luces encendidas de nuevo había resultado ser más difícil de lo que recordaba. Los ronquidos provenientes de Heejin solo agravaban el problema.
De repente, un fuerte ronquido resonó por toda la habitación. Acompañado, segundos después con una fuerte tos demostrando que Heejin se había ahogado mientras dormía.
"Hyunjin," dijo Heejin con voz ronca.
"¿Qué?" Dijo Hyunjin.
"Agua", dijo Heejin mientras continuaba tosiendo.
"Ve tú por ella", dijo Hyunjin.
"Hyunjin" se quejó Heejin mientras golpeaba el colchón.
Un tanto molesta, Hyunjin se puso de pie y salió de la habitación.
Cuando Hyunjin entró a la cocina escuchó leves sollozos. Jungeun y Jinsoul se encontraban en la mesa de la cocina sentadas con tazones de helado frente a ellas. A su alrededor había restos de lo que parecía ser toda la comida de la heladera.
"¿Quieres más chocolate?" Preguntó Jinsoul entre sollozos.
"Mhm", asintió Jungeun.
Sin saber que la tapa estaba suelta, Jinsoul vertió todo el recipiente con chocolate en el helado de Jungeun. Tratando de solucionar el problema, rápidamente agregó una cereza para rematar todo.
"Son las dos de la mañana, ni siquiera voy a preguntar qué está pasando", dijo Hyunjin, mientras llenaba el vaso con agua.
Hyunjin bebió la mitad del vaso mientras regresaba a su habitación. Sentada en la cama, le entregó a Heejin el agua.
"Lo siento, me dio sed mientras regresaba", dijo Hyunjin mientras se acostaba. "Muévete, no puedo dormir en ese sofá".
Hyunjin dormía en el borde de la cama, dando más de la mitad del espacio a Heejin. Silenciosamente Heejin rodó hasta acercarse más, agitó su mano sobre el rostro de Hyunjin.
Una vez comprobado que la Hyunjin se encontraba completamente dormida, apoyó suavemente su cabeza sobre el pecho de la chica. Una sonrisa se plasmó en el rostro de Heejin al escuchar aquel débil latido.
La alegría duró poco, ya que Heejin fue empujada en cuestión de segundos.
"Quítate", dijo Hyunjin mientras empujaba a Heejin. "Eres una rara".
Ignorándola, Heejin volvió a saltar sobre Hyunjin en menos de un segundo. Esta vez, se aferró con fuerza a los hombros de Hyunjin.
"Quítate ahora antes de que no puedas hacerlo ", dijo Hyunjin.
"¿Me vas a dejar estar así contigo toda la noche?" Heejin preguntó alegremente.
"No, voy a romper todos tus huesos hasta el punto de que no puedas levantarte", dijo Hyunjin semi-sarcásticamente. "5 ... 4 ... 3 ..."
En la cuenta regresiva, Heejin apretó su agarre aún más dándole a entender que realmente no le importaban las consecuencias. Antes de finalizar su cuenta, Hyunjin envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Heejin. Un fuerte suspiro salió de Hyunjin cuando sintió que Heejin aflojaba el agarre.
"Dios, no has cambiado nada", murmuró Hyunjin.
Las palabras no podían hacer justicia a lo que Heejin sintió al despertarse a la mañana siguiente. La euforia de ver a Hyunjin dormir a su lado fue algo indescriptible. Fue como un respiro de aire fresco.
De la nada, Heejin recordó aquello. Ella todavía estaba en una relación, no podía disfrutar de lo que estaba haciendo.
Lentamente, Heejin trató de levantarse y no despertar a Hyunjin. Pero en el momento en que se movió, un par de brazos volvió a sujetarla.
