tercera persona
Botella tras botella, Hyunjin parecía no cansarse de la sensación de ardor causada por el alcohol corriendo por su garganta.
"Qué ... qué ... qué tiene", trató de decir Hyunjin, pero gracias a la cantidad de alcohol en su sangre no podía siquiera terminar la frase.
"Vamos, escúpelo", dijo Jungeun, igualmente borracha.
"¿Qué tiene ella ... que yo no tenga?" Preguntó Hyunjin. "Yo to-quiero decir, lo tengo todo."
Golpeando la tapa de la botella sobre la mesa, Hyunjin tomó otro trago de licor. Estar borracha se sentía increíblemente bien.
Aquel sonido repetitivo que oían de lo que solo podían asumir que eran tacones de alguien se acercaba a ellas desde un algún lado. Sacando un taburete, Jiwoo se sentó con las piernas cruzadas frente a ellas.
"Dios, por qué estás tan borracha?" Preguntó, mirando a una desplomada Jungeun.
"Tiendes a perder la cuenta de cuántas botellas bebes cuando sales a tomar una copa con ... esta", respondió Jungeun, inclinando la cabeza hacia Hyunjin.
Sin poner demasiada atención, puede parecer que Hyunjin estaba más sobria que cualquiera. Pero si observas con atención y conoces a Hyunjin de antemano puedes notar como sus parpados caían de vez en cuando.
Hyunjin abrió otra botella, esta vez con sus propias manos. Con una ligera mirada, deslizó la botella por la mesa y la puso directamente en las manos de Jiwoo.
"No bebo", dijo Jiwoo.
"Hmm," tarareó Hyunjin, tomando otro trago de su bebida.
"Mira, ¿podemos terminar con esto rápido?" Dijo Jiwoo. "No tengo tiempo para tus tonterías-"
Golpeando su botella contra la mesa, Hyunjin detuvo a Jiwoo de cualquier comentario adicional.
"¿Rápido? Claro, lo haremos rápido", dijo Hyunjin. "Mírame."
Jiwoo no podía, se sentía como una cobarde. Se sentía como si los ojos de Hyunjin la atravesaran.
"Jiwoo," dijo Hyunjin con un profundo suspiro. "¿Cómo le hiciste?"
Inmediatamente, Jiwoo supo exactamente en qué consistiría su conversación. El único tema que tenían en común, Heejin.
"Sus decisiones son sus decisiones, no tengo nada que ver", dijo Jiwoo, mirando la botella de licor.
"Entonces devuélvemela", respondió Hyunjin.
"¿Eh?" Dijo Jiwoo.
"Me escuchaste, devuélvemela", repitió Hyunjin, con sus ojos increíblemente serios.
Mirando a su derecha y luego a su izquierda, Jiwoo tomó un trago bastante largo de su bebida. En lugar de calmarse, Hyunjin la tensó nuevamente con sus palabras.
"Eres lo único que la detiene", dijo Hyunjin. "Solo devuélvemela".
"No," dijo Jiwoo, con su mano agarró la botella.
"Ambas sabemos que nunca podrás ser lo que ella necesita", dijo Hyunjin, inclinándose sobre la mesa hacia la oreja de Jiwoo. "O lo que ella quiere."
Justo antes de que Jiwoo levantara su brazo, Hyunjin volvió a sentarse con una sonrisa traviesa. Sus intenciones no eran enfadar a la chica, pero disfrutaba viéndolo.
"A Sooyoung le hubiera encantado esta versión protectora de ti Jiwoo", murmuró Hyunjin. "Qué lástima que la hayas botado como basura."
"Su decisión, no la mía", respondió una alterada Jiwoo tomando otro trago.
