He perdido la cuenta de cuantas semanas pasaron desde la última vez que hablé con Heejin. Aún así, ella es lo único en lo que puedo pensar. Odio esto, odio todo lo que pasó entre nosotras. Daría cualquier cosa por borrar el pasado, todo el tiempo que pase junto a ella si esta es la forma como vamos a terminar.
Mirando hacia arriba, innumerables birretes comenzaron a caer al suelo. Claro, hoy es mi graduación. Era lo único que esperaba con ansias, de todas formas desperdicié cada minuto de la graduación ahogada en mis pensamientos.
Curiosamente, cuanto más pensaba en ella, más arruinada me sentía, aún así no podía alejarla de mi mente.
tercera persona
Fue una coincidencia ver a Heejin en la fiesta de graduación y fue un error hablar con ella.
"Puta, Heejin eres una puta de mierda", dijo Hyunjin mientras arrojaba a la chica a la cama.
Desabrochando con éxito la camisa de Heejin, Hyunjin se lamió el labio inferior al ver a la chica en todo su esplendor.
"Eres asquerosa", dijo Heejin, forzando los labios de Hyunjin hacia abajo de nuevo.
Heejin estaba obsesionada con Hyunjin. Cómo odiaba el no poder controlarse cerca de ella. Con fuerza, agarró el cabello de Hyunjin, sin dejar que se alejara ni un centímetro.
Mordiendo el labio inferior de Heejin, Hyunjin finalmente se retiró y se dirigió hacia la oreja de la chica. Ella la lamió.
"Si seguimos con esto, no podré detenerme", susurró Hyunjin.
Ninguna respuesta. Con una sonrisa, Hyunjin se dirigió a su lugar favorito. Su clavícula, resultaba ser el punto sensible de Heejin.
Sin querer emitir ningún sonido, Heejin se mordió el dedo. Mirando hacia arriba, Hyunjin dejó escapar una pequeña risa y se arrastró hacia su rostro.
"No te cubras la boca", dijo, sus ojos parecían como si estuvieran en llamas.
Extendiendo su mano por debajo de las sábanas, Hyunjin agarró el broche del pantalón de Heejin. Ella sonrió de una manera traviesa al ver a la niña ponerse nerviosa.
"¿Lo hacemos rápido?" Dijo Hyunjin, su rostro apenas a un centímetro del de Heejin.
Antes de que las cosas pudieran empeorar más, Heejin aplastó sus labios contra los de Hyunjin. Sintió como los labios de Hyunjin se curvaron en una sonrisa.
Heejin estaba lista para volverse loca, pero en el segundo en que escuchó que se desabrochaba su pantalón, volvió a la realidad. Aquella realidad en la que todavía era la pareja de Jiwoo.
"H-Hyunjin, detente", dijo Heejin, tratando de zafarse del agarre de Hyunjin.
"No," respondió Hyunjin.
"Hyunjin, hablo en serio", dijo Heejin.
Sintiendo la mano de Hyunjin en el botón de sus jeans, rápidamente empujó a la chica.
"No puedo hacer esto", dijo Heejin, con la cabeza gacha.
"Oh por Dios otra vez no," interrumpió Hyunjin con un quejido.
Usando solo su dedo índice, Hyunjin levantó la cabeza de Heejin por la barbilla. Se acercó más, solo se detuvo una vez que pudo sentir la respiración inestable de Heejin.
"Dime", dijo Hyunjin. "¿Por qué todavía no rompes con Jiwoo?"
"Detente", dijo Heejin mientras ella retrocedía.
"Heejin, te conozco tanto o más que tu misma", dijo Hyunjin, con los ojos fijos en los de Heejin.
"Basta," repitió Heejin.
"Sé que quieres que sigamos con esto", susurró Hyunjin, al oído de Heejin.
"No quiero", respondió Heejin.
"Eres muy mala mintiendo", dijo Hyunjin, colocando suavemente sus labios sobre los de Heejin.
Solo por un segundo, Heejin se permitió disfrutarlo. A fin de cuentas, esto era lo que realmente quería, Hyunjin era exactamente todo lo que ella quería. Odiaba cómo Hyunjin era la única que podía hacerla perder su compostura.
Ella empujó a Hyunjin una vez más. Esta vez, rápidamente se puso la camisa y se fue sin decir una palabra.
Acostada en la cama ahora vacía, Hyunjin se cubrió la cara con las manos y suspiró profundamente. La única oportunidad que tenía se había ido.
"¿Por qué?" Ella preguntó. "¿Por qué me dueles tanto, Jeon Heejin?"
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