XXI

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El castaño se removía en su cama, al escuchar el teléfono móvil sonar, tanteó la mesita de noche y tomó el celular, al ver de quien se trataba contestó aún con voz somnolienta, _buenos días._

_¡¡¡Suppasit!!!,_ la voz al otro lado de la línea se escuchaba enérgica.

_¿Qué haces llamando a esta hora Lin?,_ Suppasit miraba como el reloj marcaba las cinco y media de la mañana.

_Oye, puede que tu ocupes el primer puesto de toda la universidad pero yo ocupo el segundo, aunque no lo parezca soy un chico madrugador,_ se defendió Lin.

_Solo hice una pregunta,_ Mew se sentó en la cama y buscaba con la mirada sus pantuflas de panda.

_¡Ah!, pero tu pregunta claramente dice que yo no sería capaz de madrugar un domingo._

_¿Dónde estas?,_ Suppasit ignoró la aclaración de su amigo y preguntó mirando la foto de sus padres en su mesita de noche y escuchando bullicio al otro lado de la línea.

_Justo por eso te llamaba, me vine a pasar primavera con mis viejitos, pero recordé que hoy haríamos el trabajo de investigación sobre el comportamiento humano, así que en este momento estoy en la estación para tomar el tren._

_Y para decirme eso me despiertas a esta hora de la mañana,_ refutó el castaño.

_En realidad es para decirte que estoy en camino, así que a las nueve en punto espérame en el nuevo centro comercial que se acaba de aperturar en el centro de Bangkok, pero en caso de que no alcanzara a llegar, tendrás que hacer todo el trabajo por los dos._ aclaró Lin.

_Yo siempre llego a tiempo,_ el castaño se levantó de la cama para ir a la cocina por un vaso con agua.

_Claro Suppasit, como cuando tenías asuntos familiares y me dejabas plantado, ni mis ex me han dejado plantado tantas veces como tú,_ regañó Lin.

_¿Así qué llamas para decirme que haré el trabajo solo?,_ Suppasit estaba recostado sobre el mesón de la cocina.

_Yo no dije eso,_ se defendió Lin riendo nerviosamente._Bueno, solo en caso de que no llegara, pero doy mi palabra de explorador que llegaré._

_Tú nunca has sido explorador,_ refutó Mew dándose cuenta que posiblemente haría toda la investigación solo. _¿Recuérdame porque es que hice tándem contigo?,_ Suppasit se sentó en el mueble de su sala aún con las luces apagadas.

_Es verdad no lo soy,_ Lin soltó una risita, _ bueno porque el profesor claramente especificó que era en parejas, a si que yo como tu amigo quise apoyarte, porque dudo que alguien quiera trabajar contigo, con esa cara de pocos amigos asustas a todo el mundo, así que quien mejor que yo para hacer equipo contigo,_ Lin hablaba como si estuviera dando un argumento irrefutable.

_Pero si yo no soy el peliteñido con tatuajes en ambos brazos,_ refutó Mew.

_Ya ves Suppasit, las apareciencias engañan, soy un pan de Dios, aunque parezca el matón que te encontrarías en la esquina de un callejón,_ Lin soltó una carcajada, _pero algún día Suppasit, algún día encontraremos a esa persona con la que podamos abrirnos completamente, esa persona con la que con solo verla sentiremos que se nos va a salir el corazón, la persona con la que nos sintamos seguros y con la que podamos compartir nuestros más oscuros secretos, que aunque tengamos una infinidad de defectos, aún así decida quedarse con nosotros porque siempre los verá como virtudes,_ Lin había dejado de reír y su voz se escuchaba melancólica.

Suppasit estuvo escuchando, pensando que aunque ya había encontrado a la persona con la que con solo pensarla, hacía que en su rostro apareciera una sonrisa y su corazón martillara, no iba a volver a verla nunca más, porque aunque podía haber averiguado la identidad de aquella persona, no le parecía correcto, más en la situación en la que se conocieron, _mientras tanto seguiremos juntos aguantándonos,_ Mew dijo aquello en tono suave para animar a su amigo, lo cual resultó porque escuchó a Lin reir nuevamente.

Novios Al RescateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora