Novios Al Rescate

XXVII

Nick Fury pisó el freno frente al deslumbrante edificio Black Kang, no tenía tiempo para llevar la limusina al estacionamiento, porque ya habían perdido tres horas conduciendo, asi que dejaría eso para el encargado del hotel, silbando ante la magnificencia del edificio, intentó moverse, pero justo cuando se desabrochó el cinturón miró a la nada.

_¡Le dije que se mantuviera donde mi ojo pudiera verlo!, ¡que impaciente!,_ exclamó tamborilliando el volante con los dedos, al estar perdido en sus pensamientos sintió un toque en la ventana del auto, el cual lo devolvió a la realidad. Nick al percatarse de quien se trataba simplemente bajo la luna del vehículo.

_Que hay de nuevas Sr. Fury, no pensé que Sage activaría "Red Code" incluso el día de la boda.

Nick solo le dió una sonrisa a medias, _Hola Sho, ¿te vas tan temprano?,_ bufó sin ánimo, él no tenía problemas en tutear a todos los demás hermanos Suppasit.

_Al contrario, acabo de llega..._ Sho escudriñó con la mirada a Nick y rió, _¡Oh, mierda!, ¿lo hizo verdad?,_ Sho no dejó que Nick respondiera y se movió al asiento trasero de la limusina, abriendo la puerta, se introdujo al interior para asegurarse de que estaba completamente vacía, luego cerró la puerta mientras veía a Nick bajarse. _¡¡Rayos!!, Sr. Fury debería sacarse ese parche,_ sho soltó una risotada al ver a Nick cruzarse de brazos.

_El parche no esta en discusion,_ bufó Nick.

_¡¡Ok,ok!!, a estas alturas Sage ya debe estar en la recepción de la boda tratando de torturar a Seyné por cortarle la llamada,_ Sho intentaba reprimir la risa, _¿Pero como no se dió cuenta, si siempre dice que siente cuando desaparece?,_ sho intentaba que la risa le dejara de salir.

_Se supone que estaba tomando una siesta, sabes tan bien como yo que si valoras tu vida, jamás debes despertar a Sage durante su siesta de belleza, pensé que esperaría hasta llegar, me dijo que se mantendría quieto y que no intentaría hacer su "Surprise greeting" y menos aquí, estamos en Taliandia, ¡Por todos los cielos¡, ni siquiera le gusta este país.

_Ya, ya, calmese, o se le saldrá el parche volando,_ Sho intentaba no reirse de la rabieta de Nick, el pobre hombre tenía la dificil tarea de resguardar a su hermano mas escurridizo, aunque Sho sabía que el hombre solo estaba digustado porque no había podido sentir la ausencia de su hermano a tiempo, ya que Nick siempre aseguraba poder sentir a Sage, si estaba ausente o si estaba cerca, muchas veces se le ofreció a Nick resguardar a alguien más, pero él siempre se negó a tener otro protegido que no sea Sage, el hombre había trabajado para lo Jongcheveevat desde que la difunta Becca se comprometió y desde la muerte de esta, él había quedado al cuidado de resguardar a Sage. _Pero, sí, te doy la razón, para Sage sus siestas son sagradas y sabemos como es, cuando algo no le gusta, no le gusta.,_ Sho hablaba mientras miraba otro auto estacionarse y abseis hombres salir de el, percatàndose de que se trataban de los hombres de Nick, los que le ayudaban a resguardar a Sage.

_Como sea, hay que encontrarlo rápido, antes de que meta a alguien en problemas,_ bufó Nick yendo hacia la puerta.

_Espere Sr. Fury, voy con usted._ tarareó Sho acercándose, recibiendo un asentimiento por parte del nombado, justo cuando se posicionó detrás de Nick, inmediatemante lo seis hombres que había visto se posicionaron cerca de él, tres a cada lado.

_¡¡¡Y esto!!!,_ se quejó Sho.

_Lo siento, pero es el protocolo de mis hombres,_ murmuró Nick.

_Bueno bueno, esta bien, se me había olvidado,_ bufo Sho rodando los ojos.

Sho iba rodeado por hombres elegantemente vestidos de negro, mentalmente se regañó por no recordar que a su hermano menor le gustaba estar rodeado de todo un sequito de guardespaldas a su disposición, aunque no era necesario, aún así lo hacía. Caminaba pacientemente atrás de Nick, cuando de repente chocó con la espalda de este.