BLOOD/junghope

04

Cuando salió de la casa de Jungkook fue directo a un bar, quería beber un poco, y con algo de suerte tal vez se topara con un hombre fuerte y rudo, el "sexo", si es que así se le puede llamar según Hoseok, con Jungkook fue una completa mierda, no había sentido nada.

Cuando terminaron Jungkook lo abrazo y lo beso, pero esta vez el no hizo nada, se quedó quieto, para luego tomar sus cosas y salir con fuertes pisadas y un golpe a la puerta.

Jungkook lo había llamado desde que se subió al taxi, apagó su teléfono e ignoro todos los mensajes y llamadas, así como el lo había hecho.

Cuando por fin llegó pidió una botella de whisky y comenzó a beberla, los vampiros no se emborrachaban rápidamente, por lo que si quería acabar como un mortal borracho debía tomar por lo menos cinco botellas completas de whisky.

Ya estaba por su segunda botella cuando siente como alguien toca su hombro con los dedos. Se da la vuelta y ve a un hombre, más bajito que el, sus ojos son de color rojo claro, su pelo es negro y lo tiene peinado hacia enfrente.

-Soy Min Yoongi. - se presenta, Hoseok asiente. -¿Puedo sentarme?.

-Si. - el pálido toma asiento alado de Hoseok y pide una cerveza. - Soy Hoseok, Jung Hoseok.

-Un gusto precioso. - Hoseok vuelve su mirada al frente, llena su vaso y lo bebe de un solo trago. - ¿Mala noche?.

-La peor. ¿Tú?.

-No, sólo vine porque quiero acostarme con alguien. - Hoseok sonríe.

-¿Cuántos años tienes?.

-Veinticinco.

-No mientas, se que eres un vampiro, los ojos nos delatan.

-Pueden ser pupilentes. - bromeó.

-No, no lo son.

-Tengo ciento veinticinco años.

-Veinticuatro. - Yoongi se acerca más a él, le sirve un trago y Hoseok lo toma con una sonrisa. - ¿Quieres tener sexo?. - Yoongi asiente, el castaño saca unos billetes de su bolso y los tira a la barra, Yoongi sale del bar y camina hacia su camioneta negra, Hoseok lo sigue para después subirse.

Hoseok se recuesta en la ventana, está nublado, y las gotas de lluvia comienzan a caer el sonido hace que cierre sus ojos, la lluvia siempre lo había relajado, suspira.

-Dime Hoseok, ¿has tenido pareja?. - el mencionado abre los ojos de golpe, ¿pareja?, ya había pasado mucho tiempo desde que había escuchado esa palabra.

Una pareja, en el mundo de los inmortales, era alguien que siempre estaba a tu lado, era alguien a quien amabas con todo tu ser, era alguien por quien darías tu vida, era alguien que podía hacer de tu un revoltijo de emociones, era alguien que si perdías el mundo se volvía oscuro y triste.

-No. - contestó secamente. - ¿Ya mero llegamos?.

-Ya estamos aquí. - la casa de Yoongi era grande, muy grande, era color negra se veía muy elegante, tenía unas grandes ventanas las cuales dejaban ver las montañas que se encontraban enfrente.

-Es hermoso. - Yoongi se acercó por atrás y lo abrazo, Hoseok dio un respingo.

-Gracias. - Hoseok se sentía extraño, los pensamientos de Yoongi no eran del todo claros, los podía escuchar si, pero era extraño.

-Yoongi, solo quiero sexo, nada más. - el pálido se alegó y sonrió, Hoseok se dio la vuelta para verlo mejor.

-Lo sé. - Yoongi se acercó y lo beso, Hoseok cerró sus ojos y se dejó llevar, quería sentirse bien, no quería pensar en Jungkook, por qué si lo hacía se sentía usado, sabía que Jungkook aún amaba a Jimin, odiaba ser comparado cada vez que lo veía.

-No pienses en nadie más. - hablo Hoseok. - Por favor. - no debía sentir nada por Jungkook, el hecho a perder su vida, no debía sentir dolor en el pecho. No debía.

-Solo estas tú Hoseok.

Yoongi comenzó a besar su cuello, daba lamidas y dejaba marcas en la blanca piel de Hoseok, después bajó a su pecho y comenzó a jugar con sus pezones. Hoseok soltaba jadeos.

-Eres muy bonito. - Hoseok se alegó rápidamente "Eres muy bonito Hyung" esas palabras, esas palabras que amaba escuchar.

-¿Qué?. - su vista se nubló, lágrimas comenzaron a caer, Yoongi se asusto y comenzó a secarlas con las yemas de sus dedos.

Hoseok estaba recordando todo lo que una vez juro olvidar.

-Lamento si dije algo que no te agrado. - Hoseok negó, y volvió a besarlo.

Yoongi lo siguió, Hoseok abrió su camisa de botones para después seguir con los pantalones de mezclilla, Yoongi hizo lo mismo con Hoseok. Cuando ambos estuvieron desnudos Yoongi metió dos de sus dedos en el agujero de Hoseok, el castaño gimió.

-Está bien, lo haré despacio.

-No, lo quiero rápido. - Hoseok odiaba el sexo lento, le recordaba su pasado.

Estaban en la habitación del pálido, Yoongi ya tenía su pene dentro, comenzó sus movimientos de caderas, Hoseok era hermoso, desde el momento que lo vio entrar quedó fascinado.

-Eres hermoso Hoseok. - Hoseok no veía el rostro de Yoongi, pues estaba boca abajo, por lo que se dio la libertad de soltar unas lágrimas más.

Eres muy bonito Hyung, el más bonito que alguna vez vi. Te amo tanto que duele Hoseok.

-Más, más. - Yoongi agarro con más fuerzas sus caderas y con movimientos más lentos pero duros comenzó a meter todo su pene en aquel lindo culo.

Cuando terminaron Yoongi se metió a su baño, Hoseok se puso de pie rápidamente, tomó sus cosas y salió de aquella casa, su mente estaba jugando con el, otra vez.

Camino hacia una banca en donde tomó asiento, era tarde. Alzó su mirada y vio las estrellas, eran tan relucientes.

Tal vez debía verlo, ya tenía tiempo que no iba y lo visitaba.

-Mañana, mañana lo haré. - saco su teléfono y lo prendió, Jungkook lo había llamado mas de cincuenta veces, tenía ciento quince mensajes no leídos de él.

-Vete a la mierda Jeon. - debía aclarar su cabeza, no podía ser como Jungkook, el sí debía poder con sus emociones, así lo había hecho todo este tiempo, y no sólo por Jungkook iba a dejar de hacerlo, no, debía luchar con todas sus fuerzas para no caer en aquel gran hueco del que tanto le había costado salir.