CAPÍTULO 12.

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El sol se hacía notar en aquel hermoso ventanal, pero ambos cuerpos abrazados y cubierto de su mismo calor,  no se movilizaron de ahí.
Excepto por el sonido del teléfono, que venía de abajo.
Valentina salio de un salto de la cama y salió corriendo a atender, pero en cambio José Miguel siguió en la misma posición.

Valentina: Hola si, quien habla?

Gabriela: Hola Val? Perdón pero no te vi en la casa y me preocupé.

Gabriela dijo eso y su amiga del otro lado se golpeó la frente, en señal de que se olvidó de avisarle.

Valentina: Perdón, perdón nena.
Se me paso entre tanta cosa, como hiciste para conseguir el número de su casa?

Gabriela: No te preocupes algo me imaginé, lo importante es que estas buenas manos. Ah por lo otro, bueno revise unos papeles que trajiste hace unos días y estaba su número.

Valentina: Entiendo, tranquila. Ya te vas? Si no voy rápido y te llevo.

Gabriela: No, no nada de eso pedí un Uber.
Te veo a la tarde y me contas todo, te quiero.

Valentina: Esta bien, cuídate.

Termino la conversación con su amiga y se dirigió a la habitación nuevamente, se vistió rápidamente y le dio un ligero beso a José Miguel pero algo raro noto en el.

Valentina: Tenes fiebre, por eso estás inmóvil.

Apoyo su mano en la frente y cuello de el, estaba sudando y temblando de frío, pero el seguía inmóvil y solo la miraba.
Salio rápido de habitación en dirección a la cocina, puso a calentar agua para un té, busco en la heladera un ibuprofeno para calmar la fiebre y un vaso de agua.
Espero unos minutos para dejar que el agua esté hirviente y preparo todo para subir otra vez.
Al entrar su amado seguía igual, entonces con fuerza lo removió un poco para que pudiera tomar su té y medicamento.

Valentina: Ahora sí, ahora tómate esto y en menos de lo que cante un gallo vas a estar bien.

José Miguel agarro el vaso y metió el ibuprofeno a su boca, seguido tomo un sorbo de agua.
Ella solo lo miraba, por que estaba sudoroso, temblando y algo pálido.

Valentina: Perfecto, ahora necesito que te tomes esto que esta calentito.

El solo miraba a su mujercita, era tan dulce y paciente con el. Eso hace que el sonrisa a pesar de su malestar.

José Miguel: Gracias bonita, pero no es para tanto.
Voy a estar bien, además esto debería estar haciendo yo.

Valentina: Nada de quejas, además no está tanto lo que hice. Pero no entiendo anoche estabas perfectamente.

José Miguel: Esta bien no digo nada, pero la verdad no se que me paso. Capaz por que estuve un poco mal días atrás y no le hice caso.

Valentina: Como? Ay dios, si hombre tenes que ser!

José Miguel: Tranquila, no pensé que fuera para tanto.
Además cumpli mi propósito, te quería para mi enfermera.

Valentina: JAJAJAJAJAJAJA no lo puedo creer, pero si de una forma u otra te hubiera cuidado.

José Miguel: Eso lo sabía, pero cambiando de tema.
Estamos llegando tarde al estudio, ya me cambió y vamos.

El hizo el movimiento de levantarse y Valentina lo frenó, el la mira confundido y ella sonríe.

🦋 CUANDO LLEGA EL AMOR 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora