CAPÍTULO 21.

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Todo era perfecto para ambos, su nido de amor a rejuvenecido nuevamente.
Hicieron el amor hasta el cansancio dejándolos dormidos profundamente, pero cada caricia y beso quedo sellado en sus cuerpos como un mismísimo tatuaje.
El postre fue la excusa ideal para amarse y ser felices plenamente por una noche.
La noche paso una vez más y el sol se asomaba en aquella ventana del hotel.

Jose Miguel: Este sol insoportable, que calor está haciendo.

Eso hace que Valentina se queje, por que las palabras de su amado la habían sacado de su divino sueño.

Valentina: Mi cielo, todo bien?

El la ve despertarse y sonríe, pero ella en cambio no.

Jose Miguel: Nunca estuve mejor, como estas?

Su mirar fue serio al principio, pero sonríe al final.

Jose Miguel: ¿Que pasa bonita?

El la mira extraño, a caso estaba de mal humor o no se.

Valentina: Nada mi cielo, nada solo que quería dormir más.

El tira una carcajada, a caso Valentina seguía cansada. ¿Será producto de todo lo sucedido anoche?
En fin el la consintió se quedaron un rato más en la cama, abrazados como nunca antes lo estuvieron.

Jose Miguel: ¡Te amo mujer! Voy a hacerte la mujer más feliz del mundo, hasta tu último segundo de vida.

Ella lo mira fijamente a los ojos y el conecta su mirada con ella.

Valentina: Que así sea mi cielo, vamos a vivir muchas cosas juntos.

Estuvieron varias horas en la misma posición, acostados y abrazados como dos enamorados.
Pero los besos robados y suaves caricias no faltaron en ningún momento.
Pero lo más bonito de todo era verlos sonreír como dos adolescentes, en particular a mi me encanta.

Jose Miguel: Yo creo que es hora de levantarnos, vamos a aprovechar el día y salgamos con nuestros amigos ¿no?

A ella le fascinó la idea y rápidamente entró a la ducha a prepararse.
El en cambio llamo a la residencia del hotel, para pedir el desayunó para ambos.

Valentina: Mi cielo, ¿te vas a duchar?

Los gritos de ella inundaron la habitación, a lo que el sonríe y corre hacia el baño.

Jose Miguel: ¡Claro que si! Pero con esta vista no voy a poder.

Ella lo ve enojada y ve en su mirar su cara de pícaro.

Valentina: Ay mi cielo basta, me pones nerviosa.

El la abraza por la cintura y la besa dulcemente.

Jose Miguel: Me encanta ponerte nerviosa, es divertido.

Ella sonríe a carcajadas y sale del baño ya vestida.

🦋 CUANDO LLEGA EL AMOR 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora