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  - Dejaré todo con Hendery, no quiero peros, estoy seguro que la estabilidad de esta empresa se mantendrá con él al mando.

  - Pero señor Jung, no puede tomar esa clase de decisiones de forma tan apresurada, hace unas semanas dijo que sólo sería un corto viaje, no puede ser que decida irse, la estabilidad de esta empresa depende enteramente de usted. No podemos dejar que se vaya.

  - No he preguntado nada - su voz era cortante y su mirada filosa - no dije que tenían opción, la empresa allá necesita mi atención, sería conformista de mi parte quedarme cuando las cosas van más que bien aquí, las cosas se mantendrán así aquí- se levantó de su asiento - organicé lo de los pagos de los siguientes meses, Hendery se reunirá conmigo más tarde para ultimar detalles, no esperen ansiosos a que vuelva que si lo hago será porque esto se esté derrumbando, saben cuánto odio lidiar contra un trabajo mal hecho, si están en esta reunión es porque ocupan cargos importantes, no me hagan perder mi tiempo con sus malditos berrinches y hagan bien su trabajo.

Todos se quedaban callados, era intimidante, todo acompañado de esa dulce sonrisa al final.

  - Agradecemos que confíe en que podremos hacer un buen trabajo.

  - Siempre lo han hecho - la forma tan dulce en la que podía comportarse incluso tras sus últimas palabras lograba cautivar a cualquiera - sé que no me descepcionarán.

  - Señor Jung, con respecto a usar su figura como la propia de la empresa, me imagino que eso deberá tener también un cambio, al no estar aquí.

  - Me voy a otro país no dejo la empresa Park - soltó blanqueando los ojos - no cambiará absolutamente nada con respecto a quien lidera todo esto, no se atrevan a hacer cambios de ese tipo sin mi consentimiento, espero sus llamadas sobre cualquier consulta sería.

Muchos en aquella misma junta habían Sido en algún momento de su vida quienes habían subestimado de forma enorme a Wooyoung, recordando sus inicios en los que pese a ser la empresa completamente de él dudaban de su capacidad, hace tanto ya que sus actitudes hostiles habían sido reemplazadas por un temor y respeto enorme.

Wooyoung se dirigía a la puerta con una sonrisa calmada.

  - Para los que creen que me largo y voy a dejar abandonado todo esto, que sé que los hay, quizás piensan que pueden hacer lo que les de la gana en mi ausencia - les dirigió una mirada penetrante y llena de recelo - tengo ojos en todos lados, si creen que algo pasará desapercibido olvídense de sus puestos aquí, y no olviden - sonrió - ninguno de ustedes es indispensable, puedo cambiar su malditos puestos por gente más competente, nos vemos.

Bien, era cierto podía hacer lo que quisiera, sabía con qué clase de personas trataba, esperaba que Hendery supiera ocupar bien el puesto, tenía confianza en él, y por supuesto a lado de Mingi todo estaría bien, ahora sólo debía hablar con ambos para contarles de su decisión, esperaba no llevarse el enojo de ninguno de los dos por su decisión.

Salía por aquella puerta con paso firme para encontrarse a San sentado en la puerta principal, su mirada como siempre fría y serena, tan atractivo, tan dulce, sonrió antes de acercarse a él.

Tan pronto lo vio se levantó de inmediato, se sentía cuál chiquillo enamorado, lo abrazó dulcemente, demostraba una actitud que jamás antes alguien en ese lugar había visto, estaba feliz.

  - ¿Todo está bien Woo? - le dijo San con una sonrisa en sus labios al ver lo cariñoso que se comportaba.

  - Mucho - se sentía en calma cuando lo tenía cerca.

Ambos se dirigieron al auto, Wooyoung sólo dejaría sus cosas y debía salir para su reunión con Hendery y Mingi, tenía mucha energía, sabía que debía hacer muchas cosas más, durante el día.

Mi chico - Sanwoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora