Mi chico - Sanwoo

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  - ¿Que haces aquí? ¿Qué diablos es lo que quieres?

  - No me hables así - le dijo con voz dura - no me puedes faltar el respeto de esa forma, soy tu padre te agrade o no la idea, los Park me dijeron que estabas estudiando aquí - Wooyoung apretó los puños, aquella sonrisa que Jimin le dirigió antes de dar el examen - tú y Jongho tienen que venir conmigo.

Wooyoung soltó inevitablemente una risa.

  - Debes estar bromeando - soltó con una mirada fría.

  - Recién me enteré lo de tu madre, sé que están solos, sé que jamás vamos a poder solucionar esto en su totalidad, pero sé que puedo ayudarlos de alguna forma.

  - No necesitamos tu ayuda, Jongho y yo estamos muy bien - suspiró.

  - Mi esposa, ella cree que es una buena idea que vengan con nosotros, allá podrán conocer a...

  - ¿Tus nuevos hijos? ¿Qué te hace creer que iremos? - dijo ahora tocando su frente - escúchame, estamos bien, no necesitamos que nos cuide nadie.

  - Aún si tú no quieres venir, me llevaré a Jongho, aún es menor de edad por lo que pediré que me lo den y...

  - No es un maldito objeto - se le escapó - No puedes simplemente pedirlo como si te perteneciera.

  - Lo siento Wooyoung, así será, es tu decisión si vienes o no, ya eres mayor de edad - soltó serio - Ten - le ofreció una tarjeta - te daré una semana antes de tomar medidas legales, no puedes andar vestido de esa forma si vienes - Wooyoung sentía un cuchillo clavarse en su pecho, no, lo odiaba.

  - Nunca te hiciste cargo de nosotros - soltó con amargura arrugando el papel - no es que te importemos, sólo quieres quedar bien frente a tu mujer, ¿Por qué nos tienes que meter en esto?

  - Porque sé que puedo darles un mejor futuro, no puedo ni imaginarme dónde están viviendo.

  - En un lugar muy bueno padre, un lugar donde somos felices - desvió la mirada.

  - Te daré hasta el viernes, ya te di la dirección y mi número, las cosas mejorarán si vienen.

Wooyoung se fue, la cólera estaba en su cuerpo, ¿Qué demonios le pasaba a su padre? No se habían visto en años y esa era la conversación que tenían.

Cumplió con su trabajo en casa de Seonghwa, su cabeza estaba nublada de pensamientos amargos, recuerdos tan horribles, pensar que realmente le quitarían a Jongho le desesperaba, jamás lo dejaría ir, mucho menos solo.

Llegó con mucha molestia a aquel departamento, Jongho estaba recostado en el mueble viendo tele, su comida estaba servida en la mesa.

  - Sannie lo preparó, estaba delicioso, dijo que ese era para ti - Wooyoung sonrió - sabía que no demorabas en llegar por eso está caliente, dice que volverá más tarde, tiene algunos asuntos que resolver, lucía algo triste y cansado cuando llegó, igual preparó algo antes de irse.

  - Oh, está bien Jongho - sentía mucha preocupación por San, miraba aquel plato con mucho arroz y carne, muchas verduras, todo se miraba delicioso, empezaba a comer mientras observaba lo que Jongho miraba en la tele, no, jamás podría dejar ese lugar, debía haber una solución, lo mejor sería hablarlo con San, también quería saber que pasaba.

Escuchaba la risa de Jongho, ese era el lugar que los hacia felices, pese a todo jamás dejó de ahorrar, pero claro que sus planes muchas veces cambiaron para ese dinero, incluso pensando en una boda o una casa para los tres, era un tema tan frágil que debía analizar con cuidado, quizás dónde realmente debía usarlo era con un abogado, no, no tenía porque dejar a este con Jongho, era su hermano, jamás se hizo cargo, prácticamente Wooyoung y su madre lo criaron no tenía ningún sentido.