Mi chico - Sanwoo

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- ¿Siempre vas a actuar así? ¿Por qué mierda no te quitas eso? - escuchaba aquel grito que lo desesperaba - Usar esa ropa es para las mujeres pedazo de idiota - Se encontraban en el baño de la universidad, lo había seguido para poder molestarlo.

Wooyoung había estado conteniendo el llanto, odiaba que se metieran con su vestimenta, que la gente se tuviese que meter en lo que a él le gustaba, ¿Era tan difícil aceptar a las personas simplemente como quieren ser?

- Yo - Dolía, su cuerpo dolía realmente, tocaba aquella prenda con nerviosismo, intentaba escabullirse por cualquier lado para no toparselo pero ahí estaba.

- Pareces una maldita zorra Wooyoung, ni siquiera las mujeres se ven así de bien con eso - Se le acercaba con una mirada burlona.

Un golpe fue a dar a su estómago, no era la primera vez que le hacía eso, no era la primera vez que lo golpeaban e insultaban por usar lo que tanto le gustaba, lo que lo hacía sentir bonito.

La campana sonó.

- Supongo que dejaremos esto para mañana, vuelve a venir a si y juro que...

Escucharon la puerta abrirse.

Wooyoung automáticamente se paró, su labio empezaba a sangrar. Changbin se largaba del lugar con una mirada seca. De repente un chico se adentró, cruzando miradas con Changbin en el camino.

Quería pasar desapercibido pero era casi imposible.

Tan pronto pasó por la puerta se encontró con ese chico.

Una mirada fría y penetrante, hasta en cierto punto obscura, era alto y de hombros anchos, su pantalón era negro y tenía una casaca del mismo color, un polo blanco que contrastaba a todo pero dejaba ver su marcado pecho.

Se adentró en aquel lugar, Wooyoung aún con nerviosismo dejaba correr el agua, tomaba un poco de esta y empezaba a limpiar la pequeña herida en el labio, tenía demasiado miedo, aquel chico lucía bastante intimidante pero no hacía nada, solo parecía tomar un poco de agua para humedecer su cabello.

- Ten - Le ofreció un pañuelo - Limpialo con cuidado.

Le dijo refiriéndose a esa herida.

- G-gracias - Soltaba Wooyoung.

- Soy nuevo aquí, ¿Puedes ayudarme? - Escuchaba su voz, era bastante grave.

Era la segunda semana de clases, la Universidad no le decía nada por su forma de vestir pero por lo que parecía a muchos compañeros suyos les molestaba, se sentía mal, siempre quiso mostrarse así, con esa ropa, ahora mismo se sentía humillado.

- Si claro, ¿A qué salón debes ir? - Aún limpiaba la herida con aquel pañuelo que le ofreció.

- Es el 503 del pabellón C.

- Está a lado del mío - le mostró una sonrisa - Podemos ir juntos.

Quería ser amable, en serio quería serlo, pero luego recordó. ¿Por qué querría que lo vieran con el que se vestía así? ¿Con quién según muchos tenía problemas mentales por aquello?

- O bueno, si prefieres te puedo dar direcciones y...

- Bien, vamos - se encaminó abriéndole la puerta educadamente.

- Yo, no sé si quieras ir conmigo - Tocaba su falda con timidez, si, era de esa forma que le encantaba vestir, una falda negra que estaba sólo un poco por encima de la rodilla, unas medias bastante largas, su polo era a rayas, no era que realmente enseñará mucho, su cabello era morado y llevaba un poco de maquillaje.