CAPITULO 9

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Lucero llegó a trabajar muy temprano y no había casi nadie en los foros.

Caminó hasta la cafetería a comprarse un café para no dormirse parada.

- Un expreso bien cargado por favor- le pidió a la señorita que atendía.

- ¿Tan dormida estas Hogaza?- le preguntó una voz detrás de ella.

- Manuel- dijo al voltearse sonriéndole.

-Buenos días- la besó en la mejilla.

- Buenos días-.

- A mi también me das un expreso por favor-.

Se sentaron a tomar su café mientras platicaban.

- ¿Y como te fue con  tu novio ayer?- le preguntó y ella notó como se incomodaba ante la pregunta.

- Pues bien, platicamos de muchas cosas ya que tenía poco mas de un mes que no nos veíamos-.

- Wow eso es bastante, son un verdadero ejemplo a seguir eh-.

- ¿Y eso por que?-.

- Porque no cualquiera aguanta estar tanto tiempo separado de la persona que ama- dijo- Porque lo amas ¿No?-.

Lucero quedó muda ante su pregunta.  

- ¿Como?- preguntó Lu confundida.

- Que si lo amas- repitió.

- ¿A quien amas Lucero?- preguntó otra voz.

Lucero volteó y se encontró con Luis parado a su lado.

- Luis- dijo- ¿Qué haces aquí?-.

- Vine a ver lo buena actriz que eres y también para cuando sea tu hora de comer salgamos a algún lado ¿No te alegra verme mi amor?- dijo y miró a Manuel- tu debes ser Manuel-.

- Mucho gusto, Manuel Mijares y tu debes ser Luis- Manuel le extendió su mano y Luis la tomó.

- El gusto es mío-.

La situación era demasiado incomoda.

- Bueno yo ya me voy porque me quiero empezar a preparar para mas al rato- dijo Manuel y se levantó de la mesa- nos vemos luego-.

- Adiós- dijo Luis- ¿Qué hacías hablando con ese idiota?- le preguntó a Lucero muy enojado.

- ¿Disculpa?- dijo Lu sorprendida ante sus palabras, nunca le había hablado así antes- O sea viniste solo a joderme el día con tus celos-.

- ¿Y como quieres que no me ponga celoso Lucero? Vengo a ver a mi novia y la encuentro con otro-.

- Solo estábamos hablando por dios no seas exagerado-.

Luis la tomó del brazo para que se parara de la mesa.

- ¡Me estas lastimando!- exclamó Lucero.

- ¡¿Por que no te das cuenta que ese imbécil quiere contigo?!-.

- ¡Porque no quiere conmigo ya deja tu celos y suéltame!-.

Luis la soltó y ella se sobó el brazo con una mueca de dolor.

- Me quedaré a vigilar al tipo este- anunció.

- No te puedes quedar esta prohibido que entre gente no autorizada al foro- le explicó.

- Me importa un bledo, ahorita mismo voy y le pido un permiso al mismísimo Emilio Azcárraga si quiero-.

- Haz lo que quieras- le dijo y se fue enojada a su camerino. 

La empezaron a maquillar y peinar mientras ella se terminaba su café.

Lucero salió ya que su hora de llamado había llegado.

- Buenos días a todos- dijo al llegar al set principal.

- Buenos días- respondieron.

De repente vio a Luis entrar al lugar.

- Te dije que no podías estar aquí-.

- Y yo te dije que me importaba un bledo- le respondió.

Lucero frunció el seño.

- ¿Luis?- era Roberto.

- ¡Roberto! Tanto tiempo-.

- ¿Qué te trae por aquí mi querido amigo?- le dijo Roberto mientras estrechaban sus manos.

- Pues vine a ver a mi novia trabajar- respondió Luis con un semblante totalmente distinto al de hace un momento.

- ¿Quieres una silla?- le ofreció.

- Si no es mucha molestia-.

- ¡Pues claro que no! ¡Rosy!-.

- ¿Se le ofrece algo señor?-.

- Tráele una silla al señor Luis por favor-.

- Claro con permiso-.

El director dio su llamado para que todos fueran a sus posiciones. Manuel también llegó y cuando cruzaron miradas sonrieron.

Luis miraba atento cada uno de sus movimientos. 

Terminaron las grabaciones y llegó la hora de la comida. Lucero estaba en su camerino cuando Luis entró.

- ¿Nos vamos linda?- le dijo Luis.

- Sabes perfectamente que no iré a ningún lado contigo- respondió ella.

- Tu harás lo que yo te diga- la tomó como había hecho hace unas horas pero esta vez mucho mas fuerte haciendo que Lucero pegara un pequeño grito de dolor.

De repente la puerta se abrió.

- ¿Qué esta pasando aquí?- era Manuel.

- Nada en lo que tengas por que meter- respondió Luis aun jalando a Lucero.

- Oye la estas lastimando- dijo Manuel tomándolo del brazo.

- Luis suéltame por favor- dijo Lucero mientras una lagrima caía por su mejilla.

- ¡Que la estas lastimando te digo gran idiota!- gritó Manuel bastante molesto.

- ¡Es mi novia y son nuestros asuntos así que lárgate!-.

- ¡No me voy a ir hasta que no la sueltes!- Luis la seguía sujetando con fuerza y Lucero empezó a gemir de dolor- Mira imbécil la sueltas o llamo a seguridad para que te saquen-.

 Luis soltó a Lucero y Manuel la tomó entre sus brazos.

- Ah ahora lo entiendo- dijo Luis- ya caíste en sus encantos como la estúpida que eres-.

- Mira lárgate si no quieres que te parta la cara- espetó Manuel furioso.

Luis se fue y Lucero comenzó a llorar mientras se sobaba el brazo.

Manuel le tomó el brazo con delicadeza y vio lo rojo que estaba.

- Dios- exclamó- tiene fuerza el muy idiota eh-.

- Me duele Manuel, me duele mucho-.

- Tranquila nena ven te llevo a la enfermería para que te pongan algo-.

Lucero y Manuel fueron a la enfermería. El la iba abrazando y ella se sentía segura en sus brazos. Como si nadie le pudiera hacer mas daño.




Solo te puedo amar a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora