CAPITULO 17

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Lucero despertó y no encontró a Manuel a su lado. Se levantó y se puso una bata. De repente vio un pedazo de papel en la almohada, era una nota de Manuel.

Buenos dias mi vida, me fui para no incomodar ni a tu madre ni a tu hermana pero te juro que me moría de ganas de verte despertar junto a mi de nuevo. Háblame cuando despiertes para que salgamos a donde tu quieras preciosa. Te amo.

Manuel.

Lucero sonrió y bajó a desayunar. Le hablaría cuando estuviese lista.

En el comedor se encontró a su madre tomando café y leyendo el periódico.

- Buenos días mami- dijo Lu.

- Buenos días nena- dijo- ¿Qué quieres de desayunar?-.

- Solo fruta ma'-.

- Okey-.

Desayunaron juntas y al terminar llegó Alejandra completamente desvelada.

- Hola familia- dijo y se sentó en la mesa.

- Hola hija de Judas- dijo Doña Silvia molesta- ¿A donde fuiste?-.

Alejandra suspiró.

- Salí por ahí- respondió y se sirvió una taza de café- ¿Y tu?- le preguntó a Lucero- ¿Qué hiciste ayer?-.

Lucero se puso verdaderamente nerviosa al recordar todo lo de ayer.

- Pues nos quedamos aquí en la casa y ya Manuel se fue tarde- respondió.

- ¿Y por que no se quedó a dormir?-.

- Porque no- respondió cortante.

- Esta bien-.

Siguieron platicando y Lucero subió a su cuarto a arreglarse. Al terminar tomó el teléfono y le marcó a Manuel.

- ¿Alo?-.

- Hola mi amor- dijo Lu.

- ¡Hola linda! Ya extrañaba tu voz, ¿Quieres que salgamos a algún lado?-.

- Sisi, podemos ir a algún centro comercial y después comemos-.

- Me parece perfecto, estaré allá en unos quince minutos-.

- Okey aquí te espero-.

Colgaron y rato después Manuel llegó a buscarla.

- Hola mi reina hermosa- dijo él.

- Hola mi amor- dijo y lo besó.

Se pusieron lentes de Sol y Manuel se puso una gorra para que no los reconociera nadie y la prensa no los grabara.

Comieron juntos y pasaron el resto del día disfrutando de su amor.

El verano se fue volando, en unos días tendrían que regresar a México y Lucero volvería a su realidad.

Estaban los dos acostados en la arena viendo el atardecer abrazados.

Lucero sentía la respiración de Manuel al estar acostada en su pecho. El la acariciaba tiernamente y ella sentía que nada más que ellos dos existía.

- Te amo tanto- dijo él.

- Yo también mi vida-.

Lucero no podía dejar de pensar en lo que le esperaba al regresar. Tenía mucho miedo de perder lo poco que había construido con Manuel.

- Manuel- lo llamó- ámame como si fuera la última vez- le pidió.

- Pero vida- quiso decir pero Lucero le puso un dedo en los labios.

- Por favor-.

Manuel la besó apasionadamente y le hizo el amor a la luz de la luna, en la arena, frente al mar.

Lucero despertó en su habitación y al voltear pudo observar a Manuel vistiéndose.

- ¿Ya te vas?- le preguntó.

- Si mi reina- respondió- hoy regreso a la ciudad ¿Recuerdas?-.

Lucero asintió triste.

- Nos vemos en uno días mi amor-.

- Si preciosa, adiós-.

- Adiós-.

Se fue y Lucero bajó a desayunar.

Al día siguiente regresaron ella y su madre a la ciudad.

Lucero subió a su cuarto para desempacar y de repente el teléfono sonó.

- ¿Aló?-.

- ¿¡Dónde diablos estabas!?-.

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Se que me tardé una eternidad en actualizar y pido disculpas jajajajajaja.

<3

F.C.

Solo te puedo amar a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora